Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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“Caso cerrado”, entre lo escabroso y lo bizarro

La cubana Ana María Polo conduce el programa que se graba en Miami, donde se ventilan casos polémicos de convivencia, sexualidad, droga y violencia. “Nos gusta lo morboso”, dice.
Violencia, sexo y droga, según la conductora y abogada cubana son los temas que más convocan al público.

Agencia Télam

Redacción Central

Ana María Polo es la conductora de Caso cerrado, el talk-show que emite Telefé de lunes a viernes a las 18.30 y en versión "sin censura" los sábados a las 23, donde se ventilan tristes y a veces escandalosos casos de convivencia, muchas veces entre lo bizarro y lo escabroso, ante un tribunal que dirige Polo y que dicta sentencia al final del litigio.

Un demandante y un demandado exponen su caso ante Polo, traen testigos, ventilan aspectos sórdidos de su vida, participan luego peritos y finalmente la conductora, que funciona como un juez de un tribunal propio, emite sentencia, concluyendo con la frase "caso cerrado".

Polo nació en Cuba de donde huyó con su familia a los dos años por ser opositores a Fidel Castro, vivió hasta los 12 en Puerto Rico y luego se trasladó a Miami, donde se recibió de abogada y desde donde conduce el programa que va por su decimosexta temporada y se emite en más de una decena de países de habla hispana, además de producirse y verse por Telemundo para Estados Unidos.

Antes de conducir el programa, Polo litigó efectivamente en los tribunales de Miami en casos de derecho civil y fue también asesora de El show de Cristina, el programa que inventó el formato que continúa Caso cerrado y que conducía la peruana Cristina Saralegui en uno de los talk show más exitosos de la televisión.

El género tuvo su primavera en Argentina con Lía Salgado y Moría Casán en la década del 90 y retorna con un producto enlatado que llega desde Miami y conduce esta abogada, en un programa donde demandantes y demandados pertenecen al mundo latino.

"Soy una persona con sus valores, con sus conceptos y sus creencias, estudié derecho y medié en muchos casos, en la televisión pero también profesionalmente fuera de ella, tengo un estilo propio que no creo se haya modificado con el paso del tiempos, en realidad no creo haber cambiado mucho, mi idea es que los litigantes se representen a sí mismos y expongan el caso, después intervengo yo, ordeno, voy buscando el desarrollo y finalmente dictamino sobre el caso, creo que he sido bastante consistente en todos estos años y lo sigo siendo", asegura en charla desde Miami, donde graba el programa a lo largo de dos noches semanales en el estudio, la doctora Ana María Polo. como se define.

"Uno puede ver este programa de varias maneras: como un problema expuesto desde dos ángulos opuestos o como si cada caso fuera una minitelenovela, yo creo que a veces la gente se asocia con los problemas que se plantean y también que lo miran por curiosidad; hay muchos televidentes que miran por diferentes motivos, nadie sabe la fórmula mágica del éxito televisivo, ningún productor, ningún gerente de canal o dueño de una cadena de medios, cuando un programa es exitoso, como el mío, me gusta dejar la magia como algo que está ahí, que tenemos que aceptar".

Al mismo tiempo y sobre su histriónico rol de conductora, Polo dice que un abogado de por sí tiene que ser un poco psicólogo, un poco actor y un seductor "considero que un abogado involucrado en litigio ante un público tiene que tener esas cualidades, cosas que se aprenden en la vida y uno va desarrollando, las tres ayudan, yo frente a cámaras tengo que tomar en serio temas a veces descabellados; y además nadie va a mirar un juicio real de un tribunal porque es aburridísimo, de modo que nosotros tenemos que hacer todo más compacto y también más explosivo".

Consultada sobre las situaciones escabrosas y sórdidas que en general se develan en el programa y la manera en que esto puede atraer audiencia, Polo dice que "el ser humano es morboso".

"Nos gusta lo morboso, cuando de televisión se trata los capítulos de más rating son los de violencia, de sexo, de droga, son los temas que más atraen, por eso que es tan preciado y naturalmente el programa va a indagar en esas temáticas no porque al mundo le falte eso sino porque le sobra, estamos reflejando el mundo en que vivimos hoy", asegura.