De Boca en Boca, el grupo cordobés que con su sensibilidad llega profundo
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"Son cuatro mujeres las que han venido a cantar la eternidad de lo cotidiano… los cuatro elementos con los que la naturaleza amasa sus obras –sobre todo la vidas", dice De Boca en Boca.
El cuarteto vocal femenino, que marcó una huella original en la escena nacional y lideró la avanzada del “World Music” en Latinoamérica llegará a nuestra ciudad el próximo jueves, desde las 21.15, al Teatro Municipal. Las entradas anticipadas tienen un valor de 250 pesos.
De Boca en Boca se propuso desde sus comienzos (1995) indagar en las músicas de diversas raíces culturales del mundo, consiguiendo reconocimiento de la crítica especializada, excelente recepción del público y trascendencia internacional.
El grupo cordobés está integrado por Soledad Escudero, Alejandra Tortosa, Marcela Benedetti y Viviana Pozzebón.
La huella que van dejando
El grupo cuenta con tres discos editados: Música de mundos (1998); De Boca en Boca (2001) y Después del mar (2005). Además sumaron numerosos conciertos y participaciones especiales en festivales de Argentina, como así también de Venezuela; Brasil; México; Costa Rica; Chile; Canadá y Francia, entre otros.
Fue uno de los proyectos artísticos más celebrados en su momento, distinguiéndose por el nutrido y variado repertorio que interpretan, resignificando la tradición estilística de la representatividad musical de rincones tan lejanos a partir de una exquisita interpretación que conserva rasgos distintivos del origen y sentido de las piezas interpretadas. Propiciando así, un sustancioso cruce de culturas sonoras que deviene en una comunión armónica e integradora que trasciende fronteras.
A lo largo de su intensa carrera, De Boca en Boca ha compartido escenarios y proyectos con figuras tales como, Hermeto Pascoal, Cecilia Todd, Eva Quartet, Jairo, Raly Barrionuevo, Carlos Aguirre y Rubén Blades, quién las invitó a grabar en su disco Mundo, en donde registraron dos temas propios y aportaron coros en otros tres temas de Blades.
Ese disco ganó un Premio Grammy en 2002, ese mismo año y el grupo fue reconocido como revelación.