Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Enrique Fortunato: “La capacidad productiva está comprometida”

El titular de la AGA dijo que la presión fiscal “es asfixiante” y hay que dejar de “alimentar a la burocracia”.
Enrique Fortunato, presidente de Ganaderos. / Foto: Pablo Presti-La Nueva.

Guillermo D. Rueda

grueda@lanueva.com

   “Esto va más lento y complejo de lo que esperábamos. Algunas muestras hay de trámites que se han intentando morigerar, pero se han agregado otros. Si cambia el viento (NdR: por el gobierno), lo que hay que hacer es meterle fuerza a la idea de que hay que simplificar las cosas, porque si no la burocracia se sigue alimentando sola. Por eso seguimos reclamando”.

   Lo afirmó el presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Bahía Blanca, Enrique Fortunato.

   En los últimos días comenzaron a llegar las boletas del Impuesto Inmobiliario Rural que, como se había anunciado oportunamente, preveían un aumento de casi el 200% para los productores del sudoeste bonaerense, una cifra que triplica los valores pagados durante el año 2016.

   “Algunos productores que pagaban 30 pesos, por citar una cifra simbólica, pasaron a pagar ahora más de $ 90. El aumento es del 200%, porque se triplica la cuota”, agregó Fortunato.

   El año pasado, el Gobierno provincial logró que la legislatura apruebe una reducción del 50% que tenía la región del sudoeste bonaerense, que era del 70%, del Impuesto Inmobiliario Rural. Así, ese beneficio pasó del 70% al 35%.

   “Pero además comenzó a llegar el (Impuesto Inmobiliario) Complementario, que es un invento de los últimos años del gobierno de (Daniel) Scioli. Desde el punto de vista legal y de técnica tributaria, es un disparate”, dijo.

   El IIC lo reciben los productores que poseen más de un partida, más allá del número de hectáreas.

   “Como tenés más de una partida, sos más pudiente. Ese fue el argumento de Scioli; nada de eso es real”, aseguró Fortunato.

   “Las boletas que llegaron varían de acuerdo con varios parámetros. Pero concluimos que a un impuesto inmobiliario que, por naturaleza, es objetivo, le sumaron un aspecto subjetivo. Es una barbaridad”, comentó.

   Fortunato admitió que desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) el tema fue planteado varias veces en la Mesa Agropecuaria Provincial.

   “Trabajamos con el gobierno de (María Eugenia) Vidal para que se suprimiera este impuesto. Lo discutimos con sus técnicos. Y en este sentido hay que reconocer que tanto los gobiernos municipales, como el provincial y la Nación, nos reciben para hablar de cuestiones presupuestarias, legales y demás. Es decir, hay diálogo y una buena relación, pero con el Complementario pedíamos su eliminación porque es una recaudación pequeña y no tenía sentido”, argumentó el titular de la AGA.

   “Lo que se hizo en la última ley fiscal fue modificarlo, pero no para quitarlo, sino para incrementarlo”, añadió.

   Para un campo mediano de la región del SOB, y para campos semejantes de entre 300 y 400 hectáreas, han llegado boletas de entre 10.000 y 20.000 pesos anuales.

   Fortunato agregó que ahora, también, está llegando la boleta del Impuesto Inmobiliario Complementario para partidas urbanas.

   “Incluso vienen con deuda, que no se liquida pero se indica. Les llega a quienes tienen un terreno y una casa, por ejemplo”, aseveró.

   “La capacidad contributiva del campo no es inagotable y la asfixiante presión fiscal desfinancia y, además, compromete nuestra capacidad productiva”, sostuvo.