Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Al girasol no le importa el clima: la producción aumentó el 30%

La cosecha ya superó el 92%; será de alrededor de 3,3 millones de toneladas. Los mejores rendimientos están en el SEB, el SOB y el norte de La Pampa: 2.400 Kg/Ha.
Al girasol no le importa el clima: la producción aumentó el 30%. Con el campo. La Nueva. Bahía Blanca

Guillermo D. Rueda

grueda@lanueva.com

   Con el 92,1% del cultivo recolectado a nivel nacional a la última semana, la producción de girasol registra un incremento del 32% respecto de la temporada anterior y así llegará a alrededor de las 3,3 millones de toneladas.

   “Los datos se dan en un marco climático complejo y para nada beneficioso con el cultivo, lo que lo revaloriza. En tal sentido, ya existía otro dato positivo previo, con el incremento del área sembrada de un 39,3%”, comentó Jorge Ingaramo, asesor económico de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir).

   Los datos surgen en el informe del Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

   El trabajo de estimaciones agrícolas, que coinciden con las estimaciones proyectadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), revela que los rindes promedio fueron de 2.010 kilos por hectárea, marcándose una fuerte heterogeneidad.

   Así entonces, en el sudeste de la provincia de Buenos Aires las productividades físicas promedian los 2.040 kilos por hectárea y en el sudoeste bonaerense y el sur de la provincia de La Pampa alrededor de 2.010 Kg/Ha.

Licenciado Jorge Ingaramo, asesor de ASAGIR. / Foto: Archivo La Nueva.

   En el centro de Buenos Aires llegan a 2.180 kilos por hectárea, en tanto que los mayores niveles de rendimiento superiores se evidencian en el oeste de Buenos Aires y el norte de La Pampa, con 2.420 kilos por hectárea.

   La falta de lluvias se hizo sentir en dos etapas clave: la primavera y a principios de la estación veraniega.

   “En octubre, noviembre, diciembre y enero cayeron unos 40 milímetros promedio por mes. Mientras que, en el mes de febrero, llovieron unos 70mm. En todo ese período necesitamos entre 80 y 100 milímetros mensuales”, sostuvo el productor.

   Cameron sembró girasol en el mes de octubre y logró un rinde de 3.000 mil kilos por hectárea.

   “Estoy apenas en un 5% o 10% menos de lo normal, pero me fue bastante bien teniendo en cuenta el clima”, manifestó.

   Natali Lazzaro, quien es presidente del Círculo de Ingenieros Agrónomos de Tandil, indicó que no ha sido una campaña excepcional, pero que la superficie sembrada fue bastante mayor que en años anteriores.

   “Fue de alrededor de un 15% más. Esto se debe a que el girasol volvió a ser rentable y a que, en 2016, los productores habían obtenido buenos rindes”, explicó.

El primer actor de la película

   De todos modos, el principal actor de la actual campaña en gran parte del sur bonaerense ha sido la precipitación.

   “Al mismo tiempo que en el distrito de Benito Juárez llovían 50 milímetros, en Tandil lo hacían sólo 10mm. Así, en poca distancia, te encontrabas con girasoles de 3.500 kilos por hectárea, con muy buena estructura, y otros con capítulos muy pequeños y muy desuniformes”, ejemplificó la especialista.

   Lazzaro también destacó que los lotes más afectados rindieron entre 800 y 1.000 kilos por hectárea, y la media ronda los 2.200 a 2.400 Kg/Ha.

   “En octubre hubo algunas lluvias que ayudaron a quienes sembraron más temprano", comentó.

   "Pero los que sembraron un poco más tarde se encontraron con la falta de agua. En la zona de Tandil y de Necochea las siguientes precipitaciones ocurrieron recién en el mes de diciembre”, afirmó.

   En esta campaña, la disponibilidad de agua y la calidad del suelo fueron clave. A la mayoría de los productores de la zona la suerte no los ayudó y han sufrido graves pérdidas.

   “Los suelos profundos, hacia la costa, son los que tuvieron rendimientos aceptables”, relata Cameron.

   “En el sur bonaerense la calidad de los suelos es bastante heterogénea”, comentó Lazzaro.

   “El girasol los prefiere más sueltos y más arenosos", aseveró.

   "Los mejores están en Miramar, Necochea y parte de Tres Arroyos, por una cuestión de cercanía respecto de la costa. En esos lugares, donde llovió bien en floración y la calidad del suelo era la adecuada, se lograron resultados de 3.200/3.500 kilos por hectárea”, detalló la especialista.

   Además de las lluvias, en el manejo global de cada planteo están algunas de las respuestas al éxito.

   En este sentido, la tecnología CL continúa siendo la solución para el control de malezas en esta zona bonaerense.

   “La estructura del girasol es muy competitiva”, dice Lazzaro. “Si uno logra que cierre el surco lo antes posible, las malezas quedan relegadas a la parte inferior”, dijo.

   “Generalmente no hay muchos problemas, salvo en algunos lotes que ya vienen con un mal manejo de malezas”, aclaró. En este sentido, Sean Cameron advirtió sobre la aparición de nabo resistente a CL, una de las novedades de la campaña.

   A pesar de los inconvenientes ocasionados por la sequía, Lazzaro espera que la recuperación del área sembrada se reafirme. “Durante los últimos años hubo una caída muy grande y ahora se está empezando a remontar”, dijo.

   “Quien planificó hacer girasol para el próximo año no va a cambiar de opinión. Estamos tendiendo a las buenas prácticas y quienes estén bien asesorados van a seguir por ese camino”, aseguró Lazzaro.

Casi 278 U$S/T en Ingeniero White

   En el último marzo, los precios promedio mensuales para los aceites en Rotterdam tuvieron este comportamiento (vs. febrero): crecieron para palma y soja (6,7 y 0,4%, respectivamente) y declinaron para girasol y canola (3,1 y 1,7%, respectivamente).

En cambio, si se lo compara con los promedios de marzo del año anterior, los valores se incrementan en 5,1%; 4%; 2,5% y 1,7% para girasol, palma, canola y soja.

   “Al cierre del 11 de abril, el aceite de girasol cotizó para contratos de mayo a junio en unos U$S 780 T, mientras que la cifra llega a U$S 785 T para operaciones fijadas a julio-diciembre”, comentó Jorge Ingaramo.

   “Para nuestras exportaciones, que enfrentan claras restricciones de acceso al mercado único de la UE, la referencia de precio la da el valor FOB de nuestro principal competidor, Ucrania. Ellos son responsables del 56,5% del comercio mundial y, además, cuentan con una ventaja de localización y menores costos de fletes”, sostuvo.

   "En Ucrania, los contratos disponibles registran U$S 715 T y 5 dólares más para junio-agosto. Este último es, en definitiva, el que —corregido por el diferencial de fletes— condiciona el FOB local de los próximos meses y, por ende, la capacidad de pago de la industria al productor de materia prima", dijo.

   Agroindustria publicó índices FOB de U$S 710 para el aceite de girasol (caída del 7% interanual) y de U$S 690 para el de soja (-5%). El valor FOB para la venta de grano se mantuvo en U$S 370 T.

   La dependencia también presentó su cálculo del FAS teórico para el valor implícito del grano, una vez descontados el fobbing y los costos de industrialización, comercialización, financieros e impositivos.

   Se publicó un FAS de 4.348 pesos por tonelada, o sea U$S 285 T (caída mensual del 3%); el cual no incluye bonificaciones por materia grasa ni descuentos por cuerpos extraños y acidez.

Necochea, la industria ofrece U$S 270 T con descarga

   En Bahía Blanca, el girasol cotiza U$S 277 T con descarga; U$S 280 para entregas del 15 de abril al 15 de mayo, y U$S 287 T para junio. En Junín, se pagan U$S 270 T con cupo, 10 dólares más para mayo y 15 más para junio y julio (U$S 285 T).

Crece la zafra de los competidores

   La Argentina no es el único país que ha experimentado un crecimiento en la producción de girasol que, a nivel mundial, aumentó 4,89 millones de toneladas, es decir un 12,1%.

   “También subieron las ofertas del cultivo en la Unión Europea (9,4%), Rusia (18,4%) y Ucrania (15%), país que obtuvo una cosecha récord. De esta manera, la producción consolidada de nuestros tres competidores del Hemisferio Norte pasará de 28,8 a 33 millones de toneladas, es decir una suba del 14,8%”, aseguro el economista Jorge Ingaramo de la Asociación Argentina de Girasol.

   En lo que respecta a aceites, desde el USDA observan un leve incremento de 120 mil toneladas en el de girasol; y una caída de 1,1 millón de tonelada en la oferta del de palma.

   Igualmente, se mantiene la posición dominante de este último, que representa el 60% en las ventas externas totales.

   “Siempre de acuerdo a las estimaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, la producción de aceite de girasol crecerá 11,2% y las exportaciones un 11,3%, mientras que el consumo subirá apenas 4,2%, en comparación con la campaña 2015/2016”, comentó.

   En tanto, el USDA mantiene sus previsiones para las exportaciones argentinas de aceite de girasol, que alcanzarán las 550.000 toneladas, 50.000 toneladas menos que las de la campaña anterior.

   “Nuestra participación en el comercio mundial caería, así, de 7,4 a 6,1%”, dijo el economista.

   “Por su parte, las ventas externas de Ucrania pasan de 4,5 a 5,1 millones de toneladas (13,3% adicional), lo cual eleva a 56,5% su participación en el mercado mundial de aceite de girasol”, explicó Ingaramo.