Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

¿Por qué Mendoza es la región vitivinícola del mundo más amenazada por la naturaleza?

Sismos, granizo e inundaciones intervienen en el peligroso combo.
Producción vitivinícola en la provincia de Mendoza. / Foto: wordpress.com

   Hacer vino es una tarea pesada en la mayor parte del mundo, al tener que lidiar con heladas, granizo, sequía o incendios, pero en ninguna es tan duro como en Mendoza, donde se confabulan todos estos fenómenos.

   “Concurre toda la gama de peligros naturales, además de los terremotos, que son frecuentes”, según una investigación.

   La región encabeza un nuevo índice de áreas vitivinícolas más afectadas por las inclemencias de la naturaleza.

   "Vemos que Mendoza, en Argentina, que tiene sismos, granizo, inundaciones, toda la gama de riesgos naturales (...) es el número uno", dijo James Deniell, del Instituto Tecnológico de Karslruhe, en Alemania, que colaboró en el estudio.

   En segundo y tercer puesto se sitúan Georgia y Moldavia, respectivamente, "países que obviamente tienen un PIB más bajo, pero en los que la contribución del vino al PIB es muy elevada", declaró.

   El noroeste de Eslovenia está en cuarta posición, mientras que el valle de Yaruqui, en Ecuador, y la ciudad de Nagoya, en Japón, comparten la quinta, según el Global Wine Risk Index, que evalúa los riesgos en la producción de vino.

   Este índice fue confeccionado por un equipo de geofísicos, geocientíficos, meteorólogos y economistas a partir de datos de las pérdidas de la industria vitivinícola a causa de los peligros naturales desde 1900.

   El mapa cubre 110.000 bodegas de 131 países que producen unos 26.000 millones de litros cada año.

   Se calcula que la industria contribuye directamente con 300.000 millones de dólares (275.000 millones de euros) a la economía mundial cada año. Pero "es una industria altamente vulnerable", explicó Deniell.

   En torno al 10% de la producción de vino anual se pierde a causa de los peligros naturales, con una pérdida estimada en unos 10.000 millones de dólares.

   Así, el granizo le costó a los viticultores de Borgoña (Francia) hasta el 50% de sus cosechas en más de cinco años hasta 2016. En 2010, Chile perdió 125 millones de litros de vino a causa de un terremoto. Y la semana pasada, Suiza, Austria, Alemania y Hungría sufrieron unas heladas que podrían llegar a afectar al 30% —o incluso el 60% en algunas partes— de los cultivos.

   Se espera que esta nueva herramienta ayude a los viticultores a prepararse mejor, aprendiendo de las tendencias pasadas, aunque no hace predicciones.

   Si en un área no ha granizado durante varios años consecutivos, por ejemplo, los viticultores podrían utilizar datos históricos para averiguar si esto no es más que una irregularidad en una región con un riesgo generalmente alto de granizo. (AFP-NA).