Olimpo salió del descenso y dejó al Tiburón nadando en un mar de dudas
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Javier Oscar Schwab
jschwab@lanueva.com
En un duelo entre amigos y necesitados Olimpo pudo, por fin, arrimar agua para su molino, despejar dudas y sumar tres puntos valiosísimos que lo vuelven a instalar fuera de la zona de descenso directo.
Aprendió la lección de la caída ante Rafaela (1-2), se mostró superior a este Aldosivi quebrado anímica y futbolísticamente y, sin realizar un partido brillante, aprovechó al máximo las pocas situaciones que se le presentaron para establecer una diferencia clara en el marcador.
El triunfo pone al elenco de Mario Sciacqua en una posición mucho más acorde a la realidad, sobre todo si se lo compara con este Tiburón marplatense que no termina de tocar fondo --cayó por séptima vez de manera consecutiva-- y tiene por delante un panorama sombrío, enfrentando a los cinco grandes y al mismísimo Olimpo en la fecha de cierre.
No hubo en Olimpo ese ritmo frenético de otros partidos de llevarse al rival por delante, pero sí orden, pausa y búsqueda permanente por los costados. Con el doble "9" se intentó abastecer con las subidas de los laterales o el desprendimiento de Tellechea, quien muchas veces sorprendió apareciendo por afuera o rematando de media distancia.
Aldosivi lució como equipo mientras tuvo piernas. Fueron lapsos del primer tiempo, con Llama inquietando por izquierda y Penco metido como estiletazo entre los centrales.
En un par de pelotas paradas, la visita inquietó a Gabbarini e, incluso, hasta Coniglio salvó en su arco rechazando un balón envenenado que cabeceó Penco.
Pero bastó un error defensivo para desnudar todas las limitaciones del elenco marplatense. Alegre dejó corto un rechazo de cabeza, Galván llegó tarde para entorpecer la peinada de Pizzini y Coniglio aprovechó el regalito para definir cruzado contra el poste derecho de Campodónico.
La tranquilidad se apoderó del aurinegro, que manejó a su antojo el trámite, con suficiencia y con Villarruel (dueño y señor del medio) y Tellechea aplomados en la función de doble cinco.
Así, sin contratiempos, los dirigidos por Sciacqua se fueron al descanso.
En el complemento Olimpo mostró determinación para buscar el segundo gol, pero no tuvo claridad suficiente para desnivelar en los metros finales.
Aldosivi, herido en su orgullo, cargó con más actitud que ideas --el mejor exponente en la lucha fue Brum-- y dispuso de dos chances nítidas por desinteligencias del fondo aurinegro. Un cabezazo de Penco controlado por Gabbarini y un tiro en el poste del ingresado Benedetti.
Olimpo acomodó todo con los cambios y sacó provecho de otro error defensivo rival. Villarruel ensayó un tiro rasante con la defensa saliendo del área; Caballuci, bien habilitado, capturó el balón y fusiló a Campodónico (amortiguó el remate) con un zurdazo abajo.
Olimpo cerró el partido sin contratiempos, festejó los merecidos tres puntos y le trasladó todos los problemas a un Adlosivi que viene en picada. Se ganó una merecida semana de tranquilidad...