Lo que somos y lo que queremos ser
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El calendario anual va terminando muy movido en términos políticos y el 2017 parece serlo aún más. Llega el turno de las elecciones legislativas -- las primeras de la coalición Cambiemos en el poder real--, y en este contexto, las fuerzas opositoras ya empiezan a mover sus fichas.
Desde la Gobernación de calle 6, la gobernadora María Eugenia Vidal armó un nuevo esquema de gabinete, pensando justamente en esto, con Federico Salvai como flamante Jefe de los ministros, y Joaquín de la Torre que pasa de Producción al ministerio de Gobierno.
Señales que dan una pista de por donde pasa el interés de la política por estos momentos.
Sin cargo aún (la Ley de Ministerios todavía está en trámite legislativo, se aprobó el jueves pasado en el Senado y ahora deberá hacer lo propio Diputados), Salvai estrenó su traje de operador todo terreno en superficie, al tirar a la cancha la figura del doctor Facundo Manes, y de la diputada nacional Gladys González, como posibles candidatos parlamentarios el año que viene.
Atrás, rezagado, y quizá sintiendo las esquirlas del ataque sostenido de Elisa Carrió, va quedando la figura del intendente de Vicente López Jorge Macri.
Manes, radical de origen y presente, llegó a Cambiemos de la mano de uno de los principales arquitectos del sector, Ernesto Sanz; pero se ve a sí mismo por encima de las estructuras partidarias. Siempre comenta a sus interlocutores ocasionales, que él solo será candidato de consenso.
Y otro de los escollos a sortear en el futuro, dentro del frente oficialista, es la idea del propio médico neurólogo, quien planea su futuro político imaginando como primera escala la Presidencia, sin estaciones intermedias.
Estas movidas son miradas de reojo por otro de los socios de Cambiemos, el radicalismo, donde días atrás asumió la jefatura máxima del Comité Provincia, el actual vicegobernador Daniel Salvador.
El vice de Vidal – la mandamás se pondrá al frente de la campaña en la Provincia para las legislativas 2017.en defensa de su gestión -- es uno de los ganadores del acuerdo de Gualeguaychú, y junto al actual diputado marplatense Maximiliano Abad, otro de los referentes del acuerdo, acapararon la mayoría de los cargos en la mesa de conducción partidaria, relegando al alfonsinismo, representado en el vicepresidente Carlos Fernández (actual senador bonaerense).
Salvador viene surfeando las tempestuosas aguas de Cambiemos, con relativo éxito por el momento. Es la voz de los radicales dentro del Poder Ejecutivo y un evangelizador del acuerdo entre los boina blanca.
Es que el abogado radical oriundo de San Fernando no ha hecho más por estos días que asimilar reclamos y cuestionamientos de los sectores más duros de la UCR, que se sienten, sino fuera del poder, en los márgenes del mismo.
Se vienen las listas
Ahora llega el tiempo del armado de las benditas “listas”, y ahí se acaban los gestos.
Será la prueba de fuego para el radicalismo y para su nueva conducción.
El dilema será seguir acompañando y aportando a Cambiemos, aún viendo relegados alguno de sus candidatos (está claro que Manes no cuenta hasta el momento con la venia partidaria), o jugar fuerte y apostar a una gran interna abierta.
En este camino aparece la líder de la Coalición Cívica, Lilita Carrió, que es una especialista en apostar fuerte.
El senador bahiense Andrés De Leo, ya adelantó que la fundadora de la Coalición Cívica será candidata, y fue más allá aún, al sostener que recorrerá todos los distritos del mapa bonaerense.
Quizás los caminos de Carrió y la UCR vuelvan a cruzarse, después de quince años. Quién sabe.
El ministro de Economía, Hernán Lacunza, ante el foro de alcaldes de Cambiemos acaba de brindar un pantallazo de las finanzas de las arcas públicas a nivel provincial y además hizo una radiografía de cada municipio.
Trazando un paralelismo, no pocos recuerdan en las diagonales que en diciembre del año pasado, los intendentes hablaban sobre cómo iban a hacer para pagar los sueldos y aguinaldos.
“Hoy estamos discutiendo qué cantidad de obras vamos a hacer en 2017”, admiten.
La Legislatura también ingresa en etapa de definiciones en torno del debate de la denominada Ley de Leyes para 2017.
Con respecto a ese punto, las negociaciones por el Presupuesto bonaerense con el FpV – PJ tienen relativa rudeza, con posturas que, a simple vista, lucen muy difíciles de conciliar.
Es que mientras, por un lado, el peronismo opositor reclama fondos para los municipios, por el otro, el oficialismo pide “cuentas ordenadas” en los distritos.
El argumento es que se le exige mayor responsabilidad fiscal a los estados provinciales, entonces, la Provincia hace lo mismo con sus municipios.
El FpV también pide reducir el monto del endeudamiento que pidió Vidal. La Gobernación refuta que el endeudamiento se pide para financiar los vencimientos de deuda y la obra pública.
El oficialismo del PRO junto a radicales y demás aliados en Cambiemos afirma que se trata de una pauta presupuestaria de avanzada con más obra pública, responsabilidad fiscal y mayor inversión social.