Una confrontación que busca hacer docencia

Ricardo Salas

rsalas@lanueva.com

El habitual conflicto salarial docente, una vez más, impide el normal inicio de las clases en la provincia de Buenos Aires. Son días difíciles para un Gobierno que mantiene firme la postura de descontar los días no trabajados y evalúa posibles medidas contra el arco gremial por no acatar la conciliación obligatoria que, en teoría, “frena” las medidas de fuerza.

El equipo ministerial de la gobernadora María Eugenia Vidal parece no encontrar la llave para destrabar un conflicto que se agudiza sin “romper” el esquema paritario ordenado desde la Casa Rosada. Ya se hace una “evaluación de daños” en términos políticos.

Lamentablemente, la paritaria salarial docente se trasformó en una a competencia de fuerza político-sindical. Miden el impacto de cadagolpe como en un ring de boxeo. Naturalmente, los más perjudicados con la huelga son los alumnos que pierden muchos días de clases en escuelas públicas y las familias que quedan rehenes de la pulseada.

Fiel al estilo PRO, Vidal apeló a las redes sociales para insinuar que hay motivación política detrás del conflicto docente e insistir con el diagnóstico económico de una Provincia que “está fundida”.

Previamente, sus ministros habían puesto sobre la mesa de negociaciones una propuesta salarial que incluía un 19% de incremento (en tres etapas con la llamada “cláusula gatillo” atada a las variaciones de la inflación) que se terminaría cobrando en enero de 2018, y cifras remunerativas que el sector docente percibiría como adelanto de futuros aumentos.

A entender del Frente Gremial se trataba de “un préstamo que, a partir del tercer mes comenzaría a ser descontado”, y tildó la oferta como “una verdadera burla” ante la creciente inflación y un aumento de tarifas en los servicios públicos que impactan directamente en el bolsillo de la clase obrera.

¿Los docentes bonaerenses deben ser la punta de lanza de una huelga que debería ser protagonizada por otros dirigentes sindicales que mantienen un “exceso de prudencia” como la cúpula de la CGT frente a la actual coyuntura social?, es la pregunta que flota en La Plata.

Las 96 horas de paro docente de la semana pasada se sintieron con mayor fuerza en establecimientos de la órbita escolar del Conurbano y principales centros urbanos con alto nivel habitacional. La adhesión no fue tan contundente en pequeñas ciudades del interior, según relevó en sede gubernamental el máximo responsable del área educativa, Alejandro Finocchiaro.

“La solución no puede esperarse más. Es impostergable", presionan legisladores de Cambiemos. "Todo es importante, el salario de los docentes también, (incluyendo la infraestructura escolar), pero no hay que perder de vista lo esencial, que es la calidad educativa", sentenció el diputado radical, Diego Rovella.

"En educación, todo es urgente...nada puede esperar demasiado, y mucho menos un acuerdo de salarios", se concluye en circuitos autárquicos del oficialismo.

Avanzada renovadora

El “massismo” legislativo del Frente Renovador procuró no quedarse afuera del ruido mediático. Se manifestó disconforme con "la ineficiencia del Estado" por no garantizar el cronograma de clases.Postura similar a la de un sindicalismo que culpa al Gobierno nacional de empujar a los docentes al conflicto por “semejante nivel de insensibilidad social”.

"Observamos cada año cómo se tensa la soga. Por un lado desde los sectores gremiales, incapaces de priorizar o al menos considerar el daño que ocasionan a los niños, y por otro desde el gobierno, por cuanto tanto el presidente Mauricio Macri como la gobernadora María Eugenia Vidal, no supieron encarar una negociación paritaria por los salarios docentes con el tiempo y la habilidad suficiente como para evitar, nuevamente, el retraso en el inicio normal del ciclo lectivo", señalan.

Para el experimentado jefe del bloque de diputados del FR, Jorge Sarghini, "Vidal no puede ampararse sólo en la muletilla de que no puede comprometer lo que no puede pagar, y reducir todo a una ecuación financiera”.

“La educación pública es la herramienta más fuerte para combatir la pobreza. Para que la pobreza sea cero, la educación tiene que ser 10 puntos”, concluyó el experimentado ex ministro duhaldista de Economía.

Una frase sobrevuela la trinchera opositora del peronismo K:“Cambiemos prometió la “revolución de la alegría” y hoy es “sólo decepción”.

En términos objetivos, es un secreto a voces que Vidal, en virtud de su alta imagen positiva que ronda el 60%, parece ser una “as de espadas” que puede usar el oficialismo como poderosa carta ante la campaña electoral venidera. Esa carta estratégica es barajada por el influyente comunicador “silencioso” gubernamental, el lapridense Federico Súarez.

Pero, la dilucidación de las postulaciones del oficialismo sigue provocando tironeos domésticos en Cambiemos (a nivel distrital y provincial).Referentes “lilitos” decidieron salir a pedir por la candidatura legislativa de Elisa Carrió en la PBA.

No son pocos los que dicen que la supuesta decisión de “correr de la grilla” al intendente Jorge Macri habría sido tomada por una cuestión central: el apellido Macri tiene, según algunas encuestas, una imagen negativa del 60% en el Conurbano.

Vidal, por su lado, seguiría con el objetivo de impulsar a “2 o 3” ministros y funcionarios de su gobierno en boletas electorales, entre ellos, aFacundo Manes.