La “cajita feliz” de la gobernadora

Ricardo Salas

rsalas@lanueva.com

Confiesan en el microclima gubernamental de calle 6 que la mandamás de Cambiemos, María Eugenia Vidal, quiere esperar el veredicto de las urnas de octubre (elecciones de renovación legislativa) para presentar el Presupuesto 2018 para la Provincia.

Se sabe, el 31 de agosto vence el plazo estipulado por la legislación para que la administración bonaerense envíe la “ley de leyes” al parlamento. La discusión de los aspectos primordiales del cálculo de ingresos y obligaciones que tendrá la provincia de Buenos Aires durante el próximo año -- junto a la Ley Impositiva para 2018 --, vendría bien para sacudir la modorra legislativa.

Casi todos los observadores coinciden en el diagnóstico: 2017 como todo año impar y de los denominados “electorales” iba a ser un ciclo de poca actividad legislativa, pero pocos imaginaron que a un semestre de que la gobernadora diera por inaugurado el período de sesiones ordinario se hayan realizado sólo dos sesiones de esas características en ambas cámaras.

En la gobernación y amparados en el discurso de “achicar el gasto del Estado”, también se contradicen. En confidencia revelan que se alquilan vehículos en agencias de remises para realizar los viajes cotidianos de funcionarios porteños a las diagonales.

En términos políticos, el Ejecutivo eligió casi la teoría de la “victimización” a la hora de interpretar la violencia “anarquista” con roturas y pintadas en el Anexo del Senado bonaerense como así también el atentado en el ministerio de Seguridad con el incendio de dos automóviles en el estacionamiento de la plazoleta ubicada frente a la entrada al bosque platense, durante una marcha para pedir por la aparición del joven Santiago Maldonado.

El bloque de diputados de Cambiemos primereó manifestando un lógico y enérgico repudio a los vandálicos hechos. Se interpretó como un claro atentado contra la gestión Vidal por su lucha contra los “mafiosos y violentos”.

“Las mafias enquistadas en muchos estamentos gubernamentales y fuera de él no tienen más lugar como lo han tenido, lamentablemente, en las anteriores administraciones llevadas adelante por el justicialismo", afirman.

Lo cierto es que si este tipo de escenas de vandalismo ocurren en edificios públicos con vigilancia policial en la zona céntrica de la ciudad capital bonaerense. Lo que pasó claramente es, una vez más, un “botón de muestra” que la ciudadanía en general está más que indefensa ante cualquier tipo de inseguridad cotidiana.

Dentro del elenco estable de Cambiemos aportaron una lectura más sólida. “Es claro que quienes cometieron estos hechos solo buscan generar mayor violencia. Es una pena que una marcha por el pedido de aparición de un joven al que todos buscamos termine con agresiones que dañan al sistema democrático”, indican.

Pero un fusible tenía que saltar y el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, expulsó al uniformado encargado del área de Inteligencia Criminal de la Policía Bonaerense. Se dice que fue en discordancia con su faena laboral.

Esquema electoral

La Gobernación puede poner en marcha un operativo de seducción: promesa de obras de infraestructura y garantía de gobernabilidad con intendentes que hayan jugado en los armados de Sergio Massa y Florencio Randazzo pero que ahora pretendan resguardar su situación política distrital “antes y después” de las elecciones de octubre.

La “caja” del Estado ahora en poder de Cambiemos, puede reforzar ciertos coqueteos con alcaldes de origen peronista del Conurbano y del interior bonaerense. El respaldo electoral que fortalece al gobierno macrista puede fomentar la disgregación peronista.

“Los bonaerenses perciben la planificación y concreción de obras, saben que ahora no quedan solo en anuncios sino que se culminan, y es por eso que ratificaron el acompañamiento a esta gestión en las PASO y también lo harán en octubre próximo, reafirmando el camino que hemos iniciado”, concluyen al unísono desde Cambiemos.

Después del cónclave con alcaldes y referentes peronistas del Gran Buenos Aires, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner ya avisó que llegará a La Plata, justamente donde se realiza el recuento definitivo de votos en el imponente Teatro Argentino. Pretende mostrarse como la “candidata más votada” por los bonaerenses en las primarias de agosto y, en cierta manera, quiere darle arranque formal a la campaña proselitista de Unidad Ciudadana con perspectiva a octubre.