Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

La foto del mercado laboral: baja demanda y menos personas buscan empleo

La cantidad de bahienses -asalariados y no asalariados- con una ocupación paga se mantuvo inalterada, pero los conciudadanos que están detrás de una cedió entre el segundo trimestre de 2016 e igual lapso del corriente.
La foto del mercado laboral: baja demanda y menos personas buscan empleo. Economía y finanzas. La Nueva. Bahía Blanca

Francisco Rinaldi

frinaldi@lanueva.com

Comparada con respecto a un año atrás, una demanda laboral retraída, que se manifiesta en una tasa de empleo en bajos niveles y en una menor búsqueda entre quienes necesitan trabajar, es la instantánea que retrata el mercado laboral bahiense del segundo trimestre de este año, de acuerdo con datos oficiales e informes de centros de estudios de la ciudad.

El vaso medio lleno de este complejo panorama lo constituye el hecho de que la cantidad total de empleados se mantuvo inalterada en el último año, ya que 128.000 bahienses tenía un trabajo remunerado -tanto en relación de dependencia como en forma independiente por al menos una hora en el lapso de referencia- en el segundo trimestre de 2016, exactamente la misma cantidad que doce meses más tarde.

Sin embargo, la Tasa de Empleo -vale aclarar, la cantidad de bahienses que trabajó al menos una hora remunerada durante el período de referencia con respecto a la población total- cayó levemente del 41,7% al 41,4 actual.

La retracción es producto de que la población bahiense avanzó a razón del 0,6% entre abril-junio de 2016 e igual lapso de este año, acompañada de una cantidad invariable de conciudadanos empleados.

De forma adicional, el total de trabajadores locales que tiene un empleo o, de no tenerlo, lo está buscando en forma activa -la denominada Población Económicamente Activa (PEA)- con respecto a la población total - la Tasa de Actividad- pasó del 45,2% en el segundo trimestre del año anterior al 44,7% de igual lapso, pero del corriente año.

Con igual cantidad de trabajadores ocupados entre ambos trimestres, la caída es patrimonio de que menos gente está detrás de un empleo pago.

“El dato de fondo sobre la situación laboral de la ciudad es la persistencia del estancamiento en la demanda de trabajo, expresada en el bajo nivel de la tasa de empleo y en el retraimiento de la búsqueda laboral por parte de las personas sin trabajo que necesitan y estarían dispuestas a trabajar pero que la EPH capta como ‘inactivos’”, señala el Boletín de Estadísticas Laborales de Bahía Blanca-Cerri (BEL) que elaboran los economistas de la Universidad Nacional del Sur, Gustavo Burachik y Nicolás Saguí.

Así, la merma en la tasa de desempleo (el porcentaje de bahienses sin empleo con relación a la PEA) es consecuencia directa de la menor Tasa de Actividad, toda vez que el INDEC, siguiendo criterios internacionales, considera como desempleado sólo a quienes, sin tener trabajo, lo están buscando activamente, definición que se corresponde con la denominada tasa de desempleo abierto.

Ergo, quienes no están tras una ocupación paga no son tomados como desocupados para la estadística pública, sino como inactivos, vale aclarar, fuera de la PEA.

Según el BEL, en el mismo sentido apunta la disminución persistente de los ocupados demandantes de empleo en la ciudad (el porcentaje pasó del 11 al 7,3%), que son personas con un trabajo que buscan trabajar más o cambiar de empleo, posiblemente, afectados notoriamente por el llamado “efecto desaliento”.

“La percepción de que el mercado laboral local ofrece pocas oportunidades de ubicación o progreso laboral, desestimula la búsqueda y reduce la oferta de trabajo”, advierten sus autores.

Pocos puestos creados

La mejoría reciente en los niveles de actividad que se verifica a nivel país, que creció 4% entre junio de 2017 e igual mes de 2016, corroborada por una corrección al alza en las perspectivas de los hombres de negocios bahienses, no parece estar traccionando los pedidos de nuevos trabajadores.

Dos muestras son los bajos niveles que exhibe el Indice de Demanda Laboral Industrial (Idelai), que elabora el Centro de Estudios Económicos de la Unión Industrial de Bahía Blanca (CEEUIBB) en base a las solicitudes por parte de firmas industriales con asiento en la ciudad.

De acuerdo con el Centro de Estudios que depende de la UIBB, en el bimestre mayo-junio de 2017 el Idelai descendió hasta el segundo valor más bajo de la serie iniciada en abril de 2014 (el primero fue, precisamente, el tercer bimestre de 2016), al anotarse 39,4 puntos en su nivel general.

En forma coincidente, el clásico Informe Económico Regional, cuya autoría corre por cuenta del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca-Argentina (CREEBBA), muestra que ocho por cada diez empresarios locales, al tercer bimestre del año, se inclinaba por mantener sin cambios sus nóminas de empleados, pese a la mejoría en sus perspectivas con respecto al devenir de la economía argentina y local.

“La Argentina salió de la recesión, pero a diferentes velocidades. Hay mucha heterogeneidad, porque hay actividades que están creciendo mucho, pero que generan poco empleo.

“La industria, que venía rezagada aunque se está recuperando en las últimas mediciones, aún no influye demasiado sobre la demanda laboral, ya que en este contexto, las firmas del sector aprovechan todos los recursos que tienen, y, en la medida en que se confirme la expansión económica, se inicia el proceso de toma de empleo”, explicó el economista Dante Sica, director de la consultora ABECEB.

Alto, pero menos

Los registros oficiales de la tasa de desempleo señalan, como dato positivo, que la elevadísima medición del 9,2% del final del año pasado no se volvió a repetir ni en el primero ni en el segundo trimestre del corriente, ya que fue del 8,3 y del 7,3% respectivamente, de acuerdo con la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que releva datos del mercado laboral en 31 aglomerados urbanos, entre estos, el Bahía Blanca-General Cerri (BBC).

“El desempleo en BBC persiste en niveles relativamente elevados aunque, por fortuna, el altísimo registro de finales de 2016 no se ha repetido.

“Ahora bien, el empleo continúa deprimido en el segundo trimestre. De modo que los problemas laborales de BBC siguen expresándose a través de una baja participación laboral de la población (menor búsqueda de empleo por parte de los desocupados) más que mediante una elevación de la tasa de desempleo abierto”, acotan desde el BEL.

¿Y la reforma?

Pese a que todavía no hay nada confirmado, el gobierno de Mauricio Macri no oculta su intención de modifica el marco legal que actualmente rige las relaciones laborales.

Quien se encargó de confirmarlo esta semana fue el propio Jorge Triaca, ministro de Trabajo, al no descartar que el Gobierno estudie avanzar en una reforma laboral para después de las elecciones legislativas de octubre, aunque se encargó de aclarar que “todo lo que se haga” en materia de empleo “será por consenso entre las partes”.

“Todo lo que hagamos en materia laboral lo vamos a hacer producto del consenso entre las partes, porque creemos que ésas son las reformas duraderas y perdurables que necesita la Argentina”, respondió el funcionario a una consulta sobre una eventual reforma laboral estructural para después de octubre.

Triaca sostuvo que “todos tenemos claro que hay un diagnóstico laboral donde hay mucha gente desocupada y mucha gente en la informalidad”, por lo que señaló que “tenemos que trabajar entre todos para recibir las mejores propuestas” de una eventual reforma laboral “tanto de los sectores sindicales, como del sector empresario, como de los sectores sociales”.

Lo ocurrido en Brasil, donde la administración de Michel Temer dio curso, con el aval de las cámaras legislativas, a una reforma, obliga al gobierno a acelerar su decisión.

La nueva normativa da preeminencia a los acuerdos negociados por sector o empresas sobre la legislación vigente; prevé igualmente la posibilidad de dividir las vacaciones hasta en tres periodos y autoriza la “jornada intermitente”, con el pago de salarios sobre una base horaria o por jornada, y no mensual.

También determina el fin de la cotización sindical obligatoria, entre varios puntos.

“Lo que pasó en Brasil marca una preocupación central de varios países, y es que el crecimiento genera cada vez menos empleo.

“Por eso, se hace necesario adecuar los marcos laborales a los cambios tecnológicos.

“Pero eso no quiere decir que haya que copiar lo que hicieron nuestros vecinos, ya que hay sectores donde los sindicatos consensuaron con los empresarios algunas iniciativas que pueden ayudar a generar más empleo, sin necesidad de realizar una reforma global a lo brasilera.

“De todas formas, hay que acordarse que con cualquier régimen laboral, el gran problema de nuestro país es el empleo en negro, que afecta a un cuarto de los asalariados”, recordó Sica.