Un reclamo extemporáneo

Redacción de La Nueva.

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“Impertinente, extemporáneo y carente de estilo”.

Con esos argumentos, el juez federal Claudio Bonadio rechazó, días atrás, el pedido de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner de ser enjuiciada “en lo inmediato” en la causa por el dólar futuro que tramita la Justicia y eventualmente derivará en un juicio oral y público.

Cristina pidió ser enviada “con premura” a juicio en esa causa donde está procesada por la venta de dólares registrada en el final de su gobierno.

El magistrado calificó en duros términos el planteo de la exmandataria, mencionado que su pretensión era “improcedente”

Algunos analistas políticos consideran que el apuro de la mujer se relaciona con su supuesta intención de convertir los tribunales en la plataforma política para su eventual candidatura en 2017. Por eso decidió no oponerse al juicio oral y planteó que le pongan fecha de inicio al proceso cuanto antes.

Los tiempos judiciales indican que antes de fin de año Bonadio elevará la causa a un tribunal oral federal, el cual decidirá la fecha del juicio.

Pese a que hay quienes consideran que la causa en cuestión no generará consecuencias a la expresidenta, no es para nada menor la descripción de los hechos que se juzgarán: indica que los funcionarios del área económica del anterior gobierno llevaron a cabo “de manera sistemática, concertada y organizada” acciones de carácter político y administrativo “en violación directa de las competencias y atribuciones de sus cargos”.

Esas operaciones, según el juez, se concretaron “en condiciones dañosas para el erario público”, desde el momento en que, entre septiembre y noviembre de 2015, el Banco Central vendió contratos de dólar futuro a valores inferiores al precio de mercado, provocando cuantiosas pérdidas para el Estado Nacional, conducta que se puede encuadrar penalmente como “administración infiel y malversación de caudales públicos”.

En este estado de situación, la Justicia establecerá si la decisión tomada por el gobierno saliente conforma o no un acto desleal, si perjudicó a todos y cada uno de los argentinos.

De resultar inadecuado el planteo, se podrá tener una tranquilidad. De resultar responsables los acusados, será un paso saludable a favor de no hacer de la impunidad un mérito de los eventuales mandatarios.