Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Un fallo que salvará vidas

El juez Claudio Brun, titular de Ejecución Penal Nº 1 de Bahía Blanca, tomó una decisión que, de ser consolidada e imitada por la justicia en general, podría modificar de manera drástica la actual situación de las rutas de la provincia y del país.

El magistrado dio lugar a una acción de amparo presentada por un abogado, Facundo Claverié, en su calidad de vecino y de usuario, denunciando el pésimo estado del Camino de Circunvalación, en el tramo comprendido entre la avenida Cabrera y la ruta 33, y la relación entre la situación y la seguridad vial, atendiendo que, tal como señala Claverié, por su estado ese camino genera “un peligro de muerte”.

La decisión de Brun se opuso a la visión que sobre el tema manifestó la doctora Marcela Descarrega, quien en representación de la fiscalía del Estado bonaerenses negó los hechos alegados y planteó el rechazo del planteo “por falta de legitimidad de Claverié para iniciar el amparo”.

Brun, por el contrario, aceptó la presentación por entender que el carácter de vecino del actor “le da legitimidad” a la presentación, así como su carácter de “usuario en el tránsito vehicular del tramo en cuestión” que resulta “razón suficiente” para considerarlo afectado directamente por el mal estado del camino.

La decisión se sostuvo en informes del Cuartel del Bomberos acerca de la sucesión de accidentes registrados en esa ruta, así como un informe elaborado por el ingeniero Eloy Bona, de la Asesoría Policial de La Plata, quien determinó que el estado del camino “es muy malo”, detallando un conjunto de al menos ocho deficiencias en el camino.

Lo trascendente de la resolución del juez es que exige al Ministerio de Infraestructura bonaerense y a la Dirección provincial de Vialidad arbitrar los medios para que “en un año o menos” concluya la reparación integral del lugar. Vale decir que ya no se trata de una voluntad exclusiva del Estado de reparar o no la ruta, sino de una exigencia de la Justicia reconociendo el riesgo que su estado conforma para la vida de cientos de personas.

Se sabe que son muchas las rutas que se encuentran en muy mal estado y que esperan desde hace años y años una respuesta del Estado. La intervención de la Justicia dejando en claro la obligación de repararlas, e incluso dando un plazo para esa intervención, puede modificar de manera sustancial la realidad de los caminos y reducir de manera notoria los riesgos que hoy entraña transitar por los mismos.