Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Un puerto que clama salidas

En 1883, la empresa británica del Ferrocarril del Sud consiguió la concesión de la terminal portuaria en Bahía Blanca, punto que 16 años después el presidente Julio Argentino Roca bautizaría con el nombre del ingeniero Guillermo White.

A partir de esa administración -que se extendería por 60 años- la empresa británica extendió las líneas férreas que por entonces tenían su punta de rieles en la localidad de Azul, y las hizo llegar hasta el muelle de hierro que construyó en la ría, generando el primer contacto entre el mar y el ferrocarril.

Era por demás claro que de poco serviría un puerto -una puerta al mundo- sin una adecuada infraestructura terrestre, de modo que puedan llegar y salir del mismo las mercaderías a fin de ser distribuidas en todos los mercados del país.

Una acción similar adoptó el Ferrocarril Bahía Blanca al Noroeste, también de capitales ingleses, que con su terminal en puerto Galván pisó con sus rieles el territorio pampeano y lo empalmó con vías que llegaban a Cuyo.

Lo cierto es que por estos tiempos el puerto bahiense -el de aguas profundas más importante del país-, el que ha crecido de manera constante, el que suma servicios y muelles, sufre las consecuencias de no que no hayan invertido, ni el Estado ni las empresas, en el mantenimiento o puesta en valor de esos medios de transporte.

Recurso que conforma el brazo terrestre del camino marítimo que permite la llegada y salida de productos de todo el planeta. Son defectuosas las rutas, los accesos al puerto, las rutas y también es lamentable el estado de las vías, con tramos que ya no se pueden transitar.

La puesta en operatividad del yacimiento de hidrocarburos en Vaca Muerta, en Neuquén, puso en evidencia, de manera definitiva, esa carencia. Es que una de las demandas más importantes de esa obra es la provisión de arena -este año, 5 millones de toneladas, que se piensa duplicar en 2018-, la cual podría llegar en barco al puerto pero que luego debe ser transportada hasta Vaca Muerta.

La vía al Neuquén, montada en 1899, está inutilizada. El gobierno nacional anunció que este año licitaría su reparación. El intendente, Héctor Gay, aseguró estar trabajando “como nunca antes” una administración para impulsar esa obra. Este es el momento y la oportunidad para potenciar el puerto, para consolidar su operatividad y para modificar el mapa regional de desarrollo.