Miles de personas despidieron al estudiante de EE.UU. que volvió en coma de Corea del Norte

Redacción de La Nueva.

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   Miles de personas participaron hoy en la ciudad de Cincinnati, en el estado de Ohio, del funeral del estudiante estadounidense Otto Warmbier, quien estuvo detenido en Corea del Norte durante más de un año y falleció apenas unos días después de haber sido deportado en estado de coma a Estados Unidos.

   El caso del joven volvió a sacar chispas entre el gobierno norcoreano y el estadounidense. Hoy las autoridades del país asiático calificaron al presidente Donald Trump de "psicópata" y lo acusaron de preparar un ataque preventivo contra su territorio para distraer a su propia sociedad de sus problemas.

   Hace unos días, tras la muerte de Warmbier, Trump había vuelto a insultar al máximo líder norcoreano, Kim Jong-un.

   Warmbier, de 22 años, fue detenido en Corea del Norte mientras visitaba el país como turista y fue condenado a 15 años de trabajo forzado por haber intentado sustraer un cartel de propaganda política del hotel en el que se hospedaba en Pyongyang, algo que las autoridades del país consideraron un "acto hostil".

   El gobierno comunista norcoreano decidió deportar a Estados Unidos al joven cuando ya llevaba 17 meses preso. No se sabe con exactitud cuándo Warmbier entró en coma, pero su familia estima que fue poco después de su última aparición en público, durante su juicio en Pyongyang en marzo de 2016.

   Vestidos de luto, parientes, amigos y vecinos despidieron hoy a Warmbier durante una ceremonia en el instituto de educación secundaria Wyoming, donde el estudiante se egresó en 2013, reportó la agencia de noticias EFE.

   Tras la ceremonia, la comitiva se dirigió con pancartas de apoyo y haciendo la W con sus dedos -la inicial del apellido del joven- a un cementerio local, donde Warmbier recibió sepultura.

   El estudiante llegó a Estados Unidos con graves lesiones cerebrales y aún se desconoce la causa exacta de su muerte.

   El hospital de la Universidad de Cincinnati, donde fue internado, rechazó dar cualquier detalle sobre el deceso del muchacho, al que no se le practicó una autopsia por petición expresa de la familia.

   Según afirma Pyongyang, Warmbier sufrió un brote de botulismo y se le dio una pastilla para dormir. Nunca volvió a despertarse. La familia rechaza esta versión.

   El caso de Warmbier ha tensado aún más las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte, ya de por sí complicadas por el rechazo de Washington al programa nuclear norcoreano y el repudio de Pyongyang a la instalación de un polémico escudo de defensa antimisiles en Corea del Sur.

   Dos días después de que Trump lamentará "la brutalidad del régimen norcoreano" por la muerte del joven, el vocero del gobierno de Coreal del Norte, Rodong Sinmun, trató al presidente estadounidense de "psicópata" en declaraciones publicadas por el periódico estatal.

   Según Sinmun, el gobierno de Estados Unidos es víctima de su propia crisis, que podría derivar "en la destitución de Trump", y que por ello el mandatario está ahora considerando un ataque preventivo contra Corea del Norte para esconder la "difícil situación" que vive en su país. (Télam)