Para las consultoras, se trata de una "gran encuesta nacional"

Redacción de La Nueva.

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Agencia DyN

Las Primarias de hoy funcionarán como una "gran encuesta nacional" en la cual, a través del voto, los argentinos evaluarán la gestión del gobierno de Mauricio Macri y convalidarán, o no, el regreso de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner a la arena política.

Así lo indicaron los encuestadores Juan Manuel Germano (Isonomía), Mariel Fornoni (Management & Fit) y Graciela Romer (Graciela Romer y Asociados), quienes además pronosticaron resultados parejos entre las dos primeras fuerzas en la provincia de Buenos Aires, sin grandes cambios para octubre.

En esta oportunidad entonces se definirán dos mandatos electorales: el primero, la legitimación a través de las urnas del proceso de "cambio", como pretende el oficialismo, y segundo, el nivel de aceptación con el que la exmandataria retornará al escenario partidario.

Germano señaló que "el Gobierno está formando una propia identidad, se empieza a transformar de a poco, mes a mes, en el gobierno de la obra pública, en el gobierno de la gestión", mientras que "Cristina Kirchner tiene un enorme desafío que es crecer por encima de su núcleo".

Para el director de Isonomía, estas elecciones "van a ser una gran encuesta" y aseguró que para una parte del electorado podría "votar en contra de manera estratégica" para "ponerle un límite a Cristina, como lo hizo (Sergio Massa) en 2013 y Macri en 2015".

Sin embargo, consideró que "si no hay una mejora incipiente en términos económicos" en los próximos meses, el foco de la elección "va a llevar a que haya un mandato de evaluar la gestión".

Para Romer "el significado político" tiene un mayor peso que los números, ya que "muchos sectores van a leer esta elección como una ratificación de la legitimidad del Ejecutivo nacional, y la confirmación o no confirmación de un regreso del kirchnerismo".

"Estas PASO van a funcionar como un tanteo de la elección general", aseguró, al tiempo que advirtió la posibilidad de que haya "mucho voto, inclusive peronista, que puede reorientarse (en octubre) para impedirle la victoria a Cristina Fernández".

Fornoni evaluó que "las elecciones de medio término acaban disputándose como un plebiscito a la gestión" de Macri, y señaló que además estas "son particulares porque es la primera vez que hay un gobierno de coalición que ganó un balotaje y ahora está buscando revalidar" la primera parte de su mandato.

La directora de Management And Fit dijo que "no se dirime nada" en las PASO, sino que "van a funcionar para mostrar el juego y que todos vean las cartas de todos, y a partir de ahí plantear una votación más estratégica".

Ante la consulta de cuánto pueden variar los resultados de agosto a octubre, Fornoni consideró que "generalmente los votos se mantienen", ya que "es una elección legislativa, no es que uno gana y uno pierde", aunque admitió que "tiene que pasar algo para que la gente cambie su voto".

Sobre esta cuestión, Romer coincidió que las PASO "pueden ser un anticipo" de las generales "si los votantes están satisfechos con lo que consiguieron", pero sí puede suceder que algún candidato llame a "votar por X para que no gane Z".

Germano sostuvo al respecto que "no" habrá un cambio "masivo" en los resultados "pero sí va a haber movimientos leves".