Alicia Kirchner: “Quieren mi cabeza para la campaña electoral nacional”
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Agencias DyN, Télam y NA
Una protesta de estatales que reclaman el pago de sus sueldos de marzo derivó en la madrugada del sábado en incidentes y una represión policial en la puerta de la residencia oficial de Santa Cruz, donde la gobernadora Alicia Kirchner consideró que se trató de "un ataque planificado" por sectores que quieren su "cabeza para la campaña electoral".
Los incidentes mayores se produjeron cerca de la 1 del sábado, cuando en el interior de la residencia de Kirchner se encontraba la expresidenta Cristina Fernández junto a otros familiares y un grupo empujó el portón de rejas y logró ingresar hasta el jardín de la casona, tras lo cual la policía arrojó gases lacrimógenos y reprimió a los manifestantes con balas de goma.
La represión, que dejó cuatro heridos, fue repudiada por la CGT nacional y dirigentes sindicales de la CTA local que lanzaron un paro para mañana, mientras que desde la docencia reclamaron a la CTERA que convoque a una huelga nacional.
Asimismo, el presidente Mauricio Macri se refirió al caso por Twitter con un escueto mensaje donde consideró "muy grave el ataque a la residencia de la gobernadora" y repudió "la violencia como método, siempre".
En respuesta a los incidentes de la madrugada, Alicia Kirchner sostuvo que se trató de un "ataque organizado y planificado" y especuló con que los manifestantes "quizás recibieron instrucciones de (el consultor que asesora a la Presidencia, Jaime) Durán Barba y quieren mi cabeza para la campaña electoral".
"Qué bueno sería para Durán Barba afirmar 'Alicia Kirchner se tuvo que ir de Santa Cruz' para la campaña nacional", añadió en diálogo con radio Diez y se quejó porque, dijo, "querer entrar a tu casa me parece una barbaridad".
Asimismo, cuestionó a los medios de comunicación social y al diputado radical Eduardo Costa -a quien venció en la elección por la gobernación- al señalar que "hay una intencionalidad de decir todo lo que ha sido el proyecto nacional que primero condujo Néstor (Kirchner) y después Cristina (Fernández) ha sido malo".
De todas formas, reiteró que recibió "una provincia quebrada", en "un momento crítico" y que hay "una sobredimensión de la planta de personal" del estado.
"Jamás voy a ejercer la represión, lo que ha sucedido es un ataque, porque han querido entrar a mi vivienda y rompieron vidrios, rompieron puertas", se justificó.
La policía santacruceña reprimió con gases y balas de goma a los manifestantes, lo que provocó un fuerte golpe en la cabeza al reportero gráfico Jorge Riquelme y le dejó diez impactos de postas de goma en la espala a un empleado estatal.
Desde las 21 del viernes, se convocaron más de 600 personas para realizar una protesta ruidosa fuera de la residencia oficial y en una de las esquinas incendiaron basura, donde se mantuvo la concentración hasta las 4.30 de ayer, sin que se viera salir a Cristina Fernández u otro integrante de la familia.
Así, la represión se repitió en al menos cuatro ocasiones con corridas frente a la gobernación y la Jefatura de Policía y los manifestantes respondieron con piedras y bombas de estruendo.
Los manifestantes llegaron a la residencia para "exigir respuestas de la gobernadora" por la demora en el pago de salarios del mes de marzo y el inicio de clases.
El exgobernador K Daniel Peralta advirtió que "el gobierno debe dialogar, de esto no se sale pegando y reprimiendo a quienes no cobran su salario" y advirtió que "es responsabilidad del gobierno garantizar la paz social".
Si bien la gobernadora Kirchner planteó desde el inicio de su mandato una compleja situación por la que responsabilizó al exmandatario Daniel Peralta, este año el panorama se tornó más oscuro por la contundencia de las protestas y la generalización a distintos sectores del Estado provincial.
Los paros de maestros, a quienes se les ofreció un incremento de apenas el 3 %, incluyeron huelgas por 120 horas, reclamos vía telegrama a la gobernadora exigiéndole el pago de salarios y marchas de antorchas.
La salud es otro de los sectores paralizados por los reclamos. La Asociación de Profesionales exige la reapertura de las paritarias, pero la gobernadora respondió que "este año no tiene miras de mejoras salariales", se quejó la titular del gremio, Andrea Pérez,.
En la Justicia provincial, empleados del sector tomaron el Tribunal Superior para exigir que se les paguen los haberes de marzo. Y si bien cobraron parte de los salarios de ese mes, mantuvieron la protesta en el edificio.
Los jubilados, en tanto, mantienen un acampe, también en reclamo de pagos atrasados, desde hace tres semanas frente a la Caja de Previsión Social provincial.
En este contexto, funcionarios K sufrieron en persona la tensión que se vive, con escraches y recriminaciones públicas, como los que vivieron el exsecretario legal y técnico de Presidencia, Carlos Zannini, y el diputado nacional Mauricio Gómez Bull.