Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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El Penna, con custodia policial en el acceso al área de Neonatología

El servicio fue autorizado luego de que una especialista, embarazada de ocho meses, recibiera amenazas por parte del papá de un bebé.
Ni siquiera el área de Neonatología del Penna se salvó de situaciones neurálgicas por manifestaciones violentas. Bajo cierta vigilancia, se trabaja de manera más distendida.

Cecilia Corradetti

ccorradetti@lanueva.com

La violencia en el ámbito médico, un flagelo que afecta a guardias y hospitales de todo el país, parece no tener tregua al menos en nuestra ciudad.

Amenazas y agresiones a profesionales del ámbito público y privado resultan moneda corriente. Ello, más allá de los intentos por revertirlo.

El mes pasado le llegó el turno al servicio de Neonatología del Hospital Interzonal Penna, una dependencia donde se encuentran internados alrededor de 30 bebés prematuros y donde hasta el momento no se habían sufrido situaciones de extrema gravedad.

Allí, según sus propias autoridades, una médica neonatóloga embarazada de ocho meses recibió una dura amenaza del papá de un recién nacido. La profesional se hallaba junto a otras compañeras.

Resultó la “gota que rebalsó el vaso”, teniendo en cuenta que en otras ocasiones algún padre ha intentado, por ejemplo, retirar al bebé sin el alta médica correspondiente.

Fue así que el servicio planteó el problema al equipo directivo del sanatorio provincial, que finalmente dio el visto bueno en forma inmediata a través de policías provinciales y comunales que se desempeñan en horario diurno.

Física o verbal

“No importa si se trata de violencia física o verbal. Necesitamos sentirnos seguros porque determinadas situaciones resultan difíciles de manejar”, dijo un médico de ese área.

“Por otro lado, no es la primera vez que una familia intenta llevarse a su bebé cuando el recién nacido no está en condiciones. Siempre existió que algún padre o madre se pronuncie en desacuerdo con el tratamiento”, manifestó.

Señaló, por otra parte, que en el servicio “se hace todo lo posible para que los bebés estén perfectamente atendidos”.

En una de las últimas reuniones donde se abordó esta problemática que se ha vuelto crónica, los médicos coincidieron en señalar que hoy “los pacientes y familiares buscan inmediatez, resultados en el momento que a veces no es posible.

"Condimento"

Así, la tarea que se desarrolla en los servicios de emergencia o áreas críticas que de por sí generan sobrecarga laboral y mucha exposición a juicios, poseen desde los últimos diez años este “condimento”.

Pocos meses atrás, dos situaciones consecutivas de violencia y amenazas fueron sufridas por profesionales médicos, enfermeros y personal administrativo de la guardia de emergencias del Hospital Municipal Leónidas Lucero.

Mientras pediatras del servicio, residentes y colegas de la sala de internación asistían a un bebé con un cuadro respiratorio agudo que debía ser derivado al Penna, un hermano del paciente amenazó con “matar a todos” si el niño moría.

Al día siguiente, otro enfermo que estaba siendo sometido a un estudio de cierta complejidad y se le estaba por colocar suero también tuvo una agresiva reacción contra los enfermeros y el personal de la ventanilla que allí se desenvolvía.

“Comenzó a los gritos colgado de la reja de la ventanilla”, relató en ese sentido una enfermera, para lamentar que estas situaciones “se naturalizan”.

Las salas médicas no quedan excentas de estas seguidillas: actualmente, en General Cerri e Ingeniero White la presencia policial es de 24 horas, mientras que en las unidades de Villa Floresta, Barrio Latino, Villa Muñiz y Villa Delfina se extiende hasta las 15.30.

Rondines y botones antipánico se determinaron para otras dependencias hospitalarias.

“Sin querer estigmatizar, se han determinado tres niveles de riesgo para intentar controlar los hechos de violencia que han venido sucediendo", indicó Susana Elliker, subsecretaria de Salud.

"Está claro que la sociedad está violenta y desde nuestro lugar debemos dialogar, siempre ser amigables y jamás responder con otra agresión”, sostuvo la funcionaria.