Una ordenanza sobre perros que tiene 20 años pero nadie cumple
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Recientes incidentes con los perros callejeros trajeron a colación una singularidad de nuestra ciudad: hace 20 años que está vigente una ordenanza sobre la tenencia de mascotas, aunque casi nadie cumple y mucho menos controla.
En 1997 el Concejo Deliberante aprobó la ordenanza 9.735 referida a la tenencia de perros y gatos, pensada para "preservar la salud pública".
La normativa plantea la necesidad de controlar la población animal mediante campañas de esterilización, vacunación y desparasitado. Esa parte se instrumentó. El resto de la normativa, que nunca se puso en práctica, señala la creación del registro de todos los animales, la entrega de una tarjeta sanitaria y los datos de cada propietario.
Establece asimismo que el tenedor deberá brindarle los cuidados sanitarios y de bienestar que el animal requiera y, en caso de que deambulen por la vía pública, deben hacerlo con correa, collar y, si es agresivo, bozal.
Además, cada propietario debe encargarse de limpiar los excrementos del animal. "El incumplimiento de estos cuidados será sancionado de acuerdo al Código de Faltas Municipal", indica la norma.
En 2005 esa normativa sumó componentes. Por caso, definió como peligrosas determinadas razas como rottweilter, pitbull terrier, labrador, golden retriever, dogo argentino, bull terrier, mastif, doberman, ovejero alemán, bulldog inglés, cimarrón uruguayo, sharpei, pastor del Cáucaso y mastín español.