Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Penna: las aulas de Medicina, a un paso de la licitación

En primera instancia se construirán cuatro, además de otras dependencias. La UNS financiará la tarea.
Pedro Silberman.

Cecilia Corradetti

ccorradetti@lanueva.com

El viernes 10 de marzo se abrirán los sobres para conocer las ofertas empresarias en pos de concretar una serie de obras en el Hospital Penna que insumirán alrededor de 4 millones de pesos.

Se trata de un proyecto financiado por la Universidad Nacional del Sur, ya que se construirán cuatro aulas, salón de usos múltiples, vestidor y sanitarios destinados a los estudiantes de la carrera de Medicina y Enfermería.

“El cupo de Medicina (hoy limitado a 60 alumnos por año) no será ampliado por ahora, pero claramente mejorarán las condiciones del dictado”, dijo el decano de la carrera, Pedro Silberman.

La directora del Penna, Marta Bertín, recordó que el segundo piso se encuentra completamente vacío y en condiciones de iniciar la obra, tras un arduo trabajo iniciado a mediados del año pasado.

Se terminarán 460 metros cuadrados --de los 1.200 cedidos-- para la construcción de los nuevos espacios y el acondicionamiento del material recuperable.

Si bien el proyecto es más ambicioso –-serán en total ocho aulas-- en un primer momento se completarán cuatro unidades, mientras que el resto se ejecutaría con el presupuesto del año entrante.

El 60% de Medicina y Enfermería se cursa en el sanatorio de Láinez y Necochea, lo cual abarca a unos mil alumnos, por lo que el proyecto descomprimiría otros espacios.

La idea inicial en la suerte de “cáscara” que posee el Penna en el segundo piso, que jamás fue utilizada salvo para depósito, es construir esa cantidad de metros para uso de alumnos universitarios que, a su vez, deben realizar prácticas en el ámbito hospitalario.

Un estudio de arquitectura contratado por la UNS comenzó meses atrás a elaborar los planos. Esto sucedió después de un largo silencio tras la autorización del Ministerio de Salud de la Provincia para la construcción.

Desde la reinauguración del hospital, en los años '80, el segundo piso nunca fue habilitado y hoy solo consta de una estructura de hormigón donde, incluso, se deben conectar los servicios.

La directora del sanatorio se mostró muy satisfecha con la iniciativa, “que brinda a los estudiantes un lugar adecuado para las actividades académicas y que contará con todos los recursos tecnológicos necesarios”.

“Actualmente --aclaró-- las realizan adaptándose a los lugares que dispone el hospital”.

La ubicación de las aulas en el edificio representa un claro beneficio porque los futuros profesionales contarán con el entorno adecuado.

“El lugar se utilizaba para depósito y no estaba en buenas condiciones. Se realizó un plan de trabajo desde mayo último, en varias etapas, que incluyeron ordenar y registrar las existencias, descartar el papel que ya tenía vencida su conservación, recuperar material que se podía volver a utilizar y descartar el mobiliario que estaba dado de baja”, enumeró.