Cerró el kiosco barco, en el kilómetro cero
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Parece que la plaza Rivadavia ya no resulta tan favorable al funcionamiento de los kioscos de diarios y revistas. En las últimas horas acaba de cerrar el escaparate ubicado en la esquina de Alsina y Chiclana, quedando completamente en desuso el conjunto que formaba con el kiosco-barco vecino.
El pequeño inmueble data de fines de la década del 30 y es parte de un conjunto construido por el municipio para reemplazar a los kioscos que funcionaban en estructuras de hierro tipo pagoda, calificadas en ese momento de "vetustas y antiestéticas". Existen en la ciudad otras cinco de estas construcciones: en la plaza de Villa Mitre, en la vereda de la Estación Sud, en la plaza Brown, y en las esquinbas de Vieytes y avenida Colón y Chiclana y avenida Colón). De ese total, sólo tres se utilizan. Para ocuparlos se debe tramitar el permiso ante el área de políticas fiscales de la comuna y conformar un trámite que termina con el visto bueno del Concejo Deliberante y Rentas.
La denominación de kiosco-barco responde a su diseño de reminiscencias art déco, cuya cubierta plana y sus formas curvas evocan las cabina de las embarcaciones.
Kiosco cero
El kiosco de la plaza Rivadavia se ubica en coincidencia con lo que fue el cero de la ruta nacional 33, cuyo mojón se conserva en el sitio. Desde 2008, sin embargo, esta ruta que une nuestra ciudad con Rosario modificó su punto de inicio. Fue cuando Vialidad Nacional cedió sus primeros 8 kilómetros al municipio, fijando desde entonces su nacimiento en la rotonda donde se cruza con la ruta nacional Nº 3, a la altura del barrio Bosque Alto.