"Calladitos y obedientes" era la orden para quienes debían acondicionar las Bobinas blancas
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“Yo les dije que no podían cuestionar nada, tienen que estar a disposición para lo que necesiten y calladitos y obedientes, sin preguntas, que para eso les estamos pagando”.
La advertencia, según la información a la que accedió en exclusiva “La Nueva.”, se las hizo “NN Richard” -uno de los supuestos eslabones altos de la organización que pretendía contrabandear cocaína al exterior-, a los operarios dedicados al “acondicionamiento” de las bobinas de acero en el Parque Industrial de Bahía Blanca.
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Se trata de 3 personas a las que recién hoy se conoce con nombre y apellido, según se desprende de la causa: el electricista Eduardo Andrés Chávez Castro, de unos 32 años, y los mecánicos Oscar Andrés Taborda (49) y Luis Ariel Duport (35).
Todos tendrían domicilio o habrían tenido en la zona de Necochea y Quequén, donde también vive Amílcar Darío Martino, gerente nacional de Can Trade Connections, la empresa canadiense que habría sido usada de “pantalla” para la importación y exportación de las casi dos toneladas de cocaína secuestrada el 18 de junio en Bahía Blanca y Mendoza.
La investigación, a partir de tareas encubiertas, estableció que durante algunos días de marzo pasado, al menos Taborda y Duport estuvieron alojados en el hotel Argos de nuestra ciudad.
Posiblemente para esa fecha trabajaban en la “puesta a punto” del material, dentro del galpón del Parque Industrial luego allanado. El operario principal -por sus conocimientos en mecánica- habría sido Taborda, ayudado por Duport, mientras que Chávez habría intervenido como electricista.
Condena por robo
Duport cuenta con antecedentes penales. En una causa por un intento de robo agravado, por el uso de armas, el Tribunal en lo Criminal de Necochea le impuso, en 2004, una pena de 1 año y 8 meses de prisión en suspenso.
Chávez Castro, según el buscador Google, sería la misma persona que en 2010 tomó parte de un llamado a concurso de la UNS para ingresar como personal de mantenimiento. Se desconoce si accedió.
La advertencia de “Richard” -que da la pauta de la celosa vigilancia que pesaba sobre la “mano de obra” de la organización criminal-, se conoció en medio de una comunicación entre el citado “NN” y un mexicano de nombre Jesús, que podría ser Jesús Madrigal Vargas, uno de los detenidos en nuestra ciudad y con domicilio en el edificio de la calle Zeballos al 200.
También dejaría en evidencia el nivel de mando de “Richard”, de quien no se conocen más datos ni se sabe si está en nuestro país o mantenía todos los contactos desde el exterior.
En un momento desapareció definitivamente de las comunicaciones intervenidas, aunque se desconoce si volvió con otro nombre o alias, teniendo en cuenta que hay varios sospechosos con la característica tonada mexicana.
¿Querían evitar a los Guasch?
Los narcotraficantes, al parecer, pretendían realizar la maniobra de contrabando sin la participación de los Guasch.
Así surge de los datos preliminares de la investigación que reunió el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, para ordenar los allanamientos que derivaron en las múltiples detenciones y el secuestro de la cocaína.
La 'organización' quería evitar la intervención de una “tercera empresa” para la exportación y arbitró todos los medios para que sea Can Trade Connections Argentina la encargada, pero finalmente no lo hizo.
Los informantes no aclararon por qué, aunque se infiere que Can Trade no contaba en nuestro país con la licencia para exportar, ya que tenía poco tiempo de existencia. Fue creada formalmente a mediados de 2016.
Ezeiza: juntos pero separados
Rodrigo Alexander Naged Ramírez; Máx Rodríguez Córdova, conocido como “Patrón” (ambos detenidos en Puerto Madero) y Juan Manuel Corza Pimentel (se mantiene prófugo) llegaron al país, según la investigación, el viernes 12 de mayo de 2017.
Las cámaras de seguridad del aeropuerto internacional de Ezeiza los registraron, aunque con una particularidad: tanto en Migraciones como el resto del movimiento en la terminal lo hicieron en forma individual, es decir sin contacto entre unos y otros.
Sin embargo, a la salida, Corza Pimentel y Rodríguez Córdova se fueron juntos en el mismo taxi y Naged, por otros medios y, en principio, se alojó en forma separada en el hotel Bristol, en el centro de la Capital.
Entre el 25 y 26 de mayo, siempre según la acusación, las tareas de “ensamble” de los rollos habrían finalizado.