Villalonga: hay casi 500 chicos sin clases por una obra inconclusa
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Agencia Villalonga
laregion@lanueva.com
Una situación insólita están atravesando los casi 500 alumnos de la Escuela de Educación Secundaria Nº 1 de Villalonga: debido al inexplicable retraso de la obra de ampliación y refacción del edificio, no tienen clases desde hace dos semanas.
"La situación realmente es terrible, más que angustiante”, dijo a La Nueva. la directora de la institución, Marta Geist.
La empresa Torroba Ingeniería, de Bahía Blanca, está a cargo de los trabajos, que incluyen la refacción y ampliación de las instalaciones. Las obras se iniciaron en junio de 2016 y deberían haber concluido en marzo pasado, en coincidencia con el ciclo lectivo 2017. Sin embargo, pese a que los pagos están al día, avanzan con suma lentitud y no tienen la calidad esperada.
La supervisión de la obra está a cargo de Eduardo Echevarría, de la Unidad Ejecutora Provincial, quien también fue señalado por padres y docentes como responsable del retraso.
Bodas de oro y clausura
El cierre del edifico se decidió tras una reunión que mantuvieron la inspectora regional María Celeste Veiga; el inspector de Secundaria, Gustavo Davila; la consejera escolar Nelly Betinelli; y la presidenta del Consejo Escolar de Patagones, Silvia Fiore.
Luego de recorrer las instalaciones en obra, desafiando el peligro al esquivar caños, cables, hierros y zanjas, las autoridades determinaron que la falta de gas y los baños sin prestaciones mínimas eran demasiados obstáculos para los 484 alumnos de la matrícula.
La decisión derivó en que el 50º aniversario de la EES Nº 1 transcurriera con el edificio clausurado.
“Días atrás, luego de una gran lluvia, el aula nueva se llovía como afuera. Juro que daban ganas de ponerse a llorar. Es indignante ver que estamos acá adentro muertos de frío y no hay nadie trabajando”, refirió la directora.
Geist dijo que, ante la crítica situación, los profesores organizaron aulas virtuales.
“Ha funcionado muy bien pero, por si algo más faltaba, en medio de esta crisis con las altas y bajas de tensión se quemó el servidor y se empezaron a bloquear las netbooks de la escuela”, lamentó.
“Es gravísimo tener 484 alumnos afuera de las aulas, por no contar en la localidad con espacios alternativos que puedan albergar a grupos numerosos”, remarcó.
La directiva remarcó que de esta crisis "hay que salir adelante fortalecidos".
"Un dato positivo es que las autoridades educativas y políticas realizaron enormes esfuerzos por resolver el conflicto, sin lograr, a veces, los resultados esperados. El acompañamiento es real y permanente”, aclaró Geist.
Consultada sobre el apoyo del intendente de Patagones, José Luis Zara, la directora dijo que intentó resolver el incumplimiento por parte la empresa constructora aportando una de las tres calderas que se necesita.
“Los radiadores, que se deben cambiar es su totalidad, también fueron comprados por Zara -manifestó-. El aporte total fue de 494.147,44 pesos, os cuales fueron entregados a la cooperadora".
Geist también expresó una profunda admiración por los alumnos y el personal del establecimiento, ya que, dijo, sin su aporte los inconvenientes serían aún mayores.