Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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El colegio rural que lleva 15 días clausurado por las inundaciones

El CEPT Nº 6 está rodeado por una laguna y tiene los cuatro accesos anegados. "
Sergio López (izq) y Guillermo Villarreal. Fotos: Rodrigo García y Agencia Guaminí.

Juan Ignacio Schwerdt y Hernán Guercio / Enviados especiales

   Una de las caras más dramáticas de la inundación en la región la está sufriendo el Centro Educativo para la Producción Total Nº 6 (CEPT), 18 kilómetros al norte de Bonifacio, que se encuentra clausurado porque es imposible acceder a su predio. El agua domina los cuatro accesos.

   “En mayo habíamos perdido tres de esos caminos, porque el único transitable era el que iba de Casbas a Casey. Se hicieron dos arreglos y un alteo, pero cayeron los 90 milímetros y se cortó todo”, refirió Sergio López, director del establecimiento educativo rural.

   “La crisis hídrica nos pegó de lleno, porque tenemos casi 100 alumnos cuyas familias viven en el campo. Muchas se han tenido que ir de sus hogares porque tienen todo inundado. Se están yendo a los pueblos, a alquilar o a la casa de algún familiar. El desarraigo es muy grande”, lamentó.

   El colegio funciona en una antigua estación de trenes que está rodeada por una gran laguna a apenas cuatro metros de distancia.

   “Lo más complicado son los caminos. Para llegar a la escuela hay que andar 4.500 metros en el agua, y atravesar dos o tres lagunas. Si pasás por ahí con una camioneta grande, hay tramos en los que el agua te pasa por arriba del capó”, contó.

   “Hay un camino que la Municipalidad lo alteó dos veces, pero nada alcanza. Están tapados de agua, y la verdad que no sabés por dónde vas”, añadió.

   Las fotos que llegan de la escuela son curiosas. El lugar está cerrado hace unos 15 días, pero en el estacionamiento hay varios vehículos.

   “Es que la gente usaba a la escuela como base. Iban hasta ahí en auto o camioneta, lo dejaban estacionado y de allí se trasladaban hasta el campo en tractor. Pero el domingo 10 cayeron unos 90 milímetros, se cortaron todos los caminos y algunos autos quedaron ahí. Hasta ahora no pudimos sacarlos”, refirió.

“Hay mucha angustia”

   Mañana se pondrá en marcha una experiencia inédita para que el CEPT pueda reanudar sus clases: lo trasladarán a Casbas.

   “La Escuela Media nos cedió una parte de sus instalaciones, y otras dos instituciones educativas se sumaron. Nuestros chicos viven en el CEPT de lunes a viernes, por lo que hubo que armar dormitorios, habitaciones con camas, un comedor y vestuarios. Creemos que hasta fin de año vamos a funcionar ahí”, mencionó el director.

   Guillermo Villarreal, coordinador de la entidad, dijo que el objetivo es volver a unir a la familia rural.

   “Será un gran esfuerzo mudarnos a Casbas, pero queremos que los pibes vuelvan a la escuela. Es el objetivo central. Tenemos el caso de un chico que está aislado en un campo, y hace dos meses y medio que no va a la escuela. Está solo en su casa, con la familia, viendo como el agua avanza”, contó.

Hay que hacer visible la ruralidad. Cuando pasan estas cosas se habla de productores y cascos urbanos, pero no de los pobladores rurales. Y son muchos, que hoy están en una situación muy vulnerable", dijo Guillermo Villarreal.

   Villarreal mencionó que en las familias rurales hay “mucha angustia”.

   “Hay que hacer visible la ruralidad. Cuando pasan estas cosas se habla de productores y cascos urbanos, pero no de los pobladores rurales. Y son muchos, que hoy están en una situación muy vulnerable en lo social, económico, educativo y sanitario”, reflexionó.

   “Si la educación es obligatoria, no puede haber chicos en el campo que no puedan ir a la escuela durante semanas porque no tienen cómo. Hay que hacer cumplir ese derecho”, añadió.