Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Luceros El Ojo Daltónico: difundiendo "La Palabra"

Repasamos una jornada histórica. Todos los protagonistas, algunos números y declaraciones de hermandad que no dejan de sorprender. El rock bahiense no tiene límites.
Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

Franco Pignol / fpignol@lanueva.com

    “Este no es nuestro techo. Difundan La Palabra”, fue la última frase amplificada.

   Propuesta evangelizadora de una banda rockera que asegura que el cielo no es un lugar seguro pero que utiliza muy bien los recursos hipnotizadores de masas. ¿El diezmo? Los tickets. Sold out. Unas 1800 personas adentro y más de un centenar afuera pidiendo piedad.

   “No se enojen, hay reglas que hay que respetar”, dijo el profeta Bollo a través del muro que divide el mini estadio “Alberto Pedro Cabrera” de la primera cuadra de Ángel Brunel. Sí, el recital de rock bahiense más convocante con presencia de dos nombres propios históricos de la ciudad: Cabrera, un prócer del básquetbol y Ángel Brunel, intendente de la ciudad en 1900.

   Con esto no queremos elevar un pedido municipal para que una calle tome el nombre de Luceros El Ojo Daltónico. Pero si tuviéramos que ponerle una altura a la actuación de la banda, sin dudas sería 10. Luceros al 10.

  Mirá también: el documental que presentaron antes del show

  El éxito es responsabilidad de Boyo (insistente e inteligente poeta urbano de vida al borde) en primer lugar, del grupo en segundo y del resto de los involucrados que fueron muchísimos. La necesidad de que Bahía tenga un representante nacional que abone la cultura de masas y el rock festivalero se notó en la comunión de anoche.

  “Pusimos todo. Se lo merecen. Pantallas, sonido, técnica, back line... incluso mucho más que con algunas bandas nacionales”, explicó Beto Agesta, encargado de Agesta Sonido e Iluminación.

  La prueba de sonido ya era una fiesta de energías contenidas. Hasta el director del Coro de la Universidad Nacional del Sur estaba emocionado.

  “Nos encanta participar de estos eventos. Los chicos del coro hicieron los arreglos y yo encantado de dirigirlos. Incluso los más grandes estaban super entusiasmados”, dijo antes de probar “80 días” y “El día que no haya sol”.

  La convocatoria anónima pero fundamental de Darío Weber es para hacerla notar. En él descansó la banda ante múltiples tareas burocráticas que responden a este tipo de mega convocatorias. Él también mereció ese aplauso. Por que también es bahiense.

  En sonido estuvo Aage Christensen (también estuvo con Los Fantabulósikos en el Lollapalooza). Aportaron lo suyo en sonido Federico Ursino y Pablo Borobia (Quntrá), videos a través de Monteros, merchandising, el aporte logístico de Ariel Bordi, la presencia de La Nueva, de Rubén García (comprometido con mucho más que difundir a la banda) y todos los medios que se hicieron eco de este show desde hace varios meses.

  Todo ese conglomerado no hubiera funcionado sin una banda que lo hiciera posible tanto desde la obra artística como desde el trabajo de campo (desde tomar una cerveza con un protagonista fundamental en un bar de la ciudad, hasta negociar un precio en la previa).

Amén

  Sobre el escenario pasaron muchas más cosas de las que te podías imaginar. Desde la presencia de destacados invitados locales y el Coro de la UNS, hasta la participación de la cuerda de candombe Umirá en la previa y la muestra de fotos a cargo de Joaquín Mendizábal y sus alumnos con el concepto: “Luceros el Ojo Daltónico”.

   Mirá también: La banda bahiense que decidió romper con los mitos de Bahía

   Fue un show maratónico (27 canciones) en el que la banda surgida en el barrio Pacífico volvió a demostrar que es posibile ir más allá del límite que nos ponemos nosotros mismos. Inaugurar realidades, soñar y seguir convocando mucho más de lo que nos dice la calculadora.

  Entre el humo y la niebla que flotaba en la cancha de básquet los fieles se fueron retirando extasiados. Y desde aquí no hacemos más que colaborar con la difusión de la palabra: Luceros El Ojo Daltónico. Amén.

Arriba del escenario

   La base de la banda fue la misma de las últimas presentaciones: Ignacio Bollo (voz), Rodrigo “Doug” Glaría (guitarra), Dandy (guitarra), Sebastián Lamoth (batería) y Juan Arcuri (bajo). Los solos de Dandy, ayudados con la increíble iluminación fueron emocionantes. La banda sonó ajustada y no es para menos. Dicen que los ensayos son bravísimos.

  Repasemos a los invitados por orden de aparición.

  -Charlie Dawson (ex violero de Maleza Reggae), seis canciones con electroacústica.

  -Marcos Marchegiani (Serebrios, Pecadora y más), violín en "El espíritu capicúa".

  -Murcy Bouscayrol (Vúmetro, ex Bob y Las Aspirinetas Band), voz en “Retroanatomía”.

  -Joaquín Díaz (ex Luceros), bajo en “Malos amigos reunidos”.

  -Raúl Soto (saxofonista de la Sinfónica), en cinco temas, entre ellos el último “La mitad de otra mitad”.

  -Matías Cuesta (ex batero de Luceros), en “Maremotos y Carnavales”.

  -Cocho Gatti (voz), Jimena Krischak (bajo) y Franco Tarantino (guitarra), de Helaguiar en su tema “Tipo disco ponja”.

  -Coro de la UNS, dirigidos por Carmelo Fioritti, en “80 días” y “El día que no haya sol”.

  -Atilio Martínez Colussi (ex Luceros), bajo en “70 veces 7”.

  -Federico Ursino (Laura Celave Cuarteto, Elunay), bombo legüero en “Luces”.

  -Mijail Petruf (trombón), Emanuel Flores (trompeta) y Lucas Campo (saxo), en tres temas.

Luceros El Ojo Daltónico:difundiendo “La Palabra”Repasamos una jornada histórica. Todos los protagonistas, algunos números y declaraciones de hermandad que no dejan de sorprender. El rock bahiense no tiene límites.Franco Pignolfpignol@lanueva.com   “Este no es nuestro techo. Difundan La Palabra”, fue la última frase amplificada.   Propuesta evangelizadora de una banda rockera que asegura que el cielo no es un lugar seguro pero que utiliza muy bien los recursos hipnotizadores de masas. ¿El diezmo? Los tickets. Sold out. Unas 1800 personas adentro y más de un centenar afuera pidiendo piedad.   “No se enojen, hay reglas que hay que respetar”, dijo el profeta Bollo a través del muro que divide el mini estadio “Alberto Pedro Cabrera” de la primera cuadra de Ángel Brunel. Sí, el recital de rock bahiense más convocante con presencia de dos nombres propios históricos de la ciudad: Cabrera, un prócer del básquetbol y Ángel Brunel, intendente de la ciudad en 1900.   Con esto no queremos elevar un pedido municipal para que una calle tome el nombre de Luceros El Ojo Daltónico. Pero si tuviéramos que ponerle una altura a la actuación de la banda, sin dudas sería 10. Luceros al 10.   El éxito es responsabilidad de Boyo (insistente e inteligente poeta urbano de vida al borde) en primer lugar, del grupo en segundo y del resto de los involucrados que fueron muchísimos. La necesidad de que Bahía tenga un representante nacional que abone la cultura de masas y el rock festivalero se notó en la comunión de anoche.   “Pusimos todo. Se lo merecen. Pantallas, sonido, técnica, back line... incluso mucho más que con algunas bandas nacionales”, explicó Beto Agesta, encargado de Agesta Sonido e Iluminación.   La prueba de sonido ya era una fiesta de energías contenidas. Hasta el director del Coro de la Universidad Nacional del Sur estaba emocionado.   “Nos encanta participar de estos eventos. Los chicos del coro hicieron los arreglos y yo encantado de dirigirlos. Incluso los más grandes estaban super entusiasmados”, dijo antes de probar “80 días” y “El día que no haya sol”.   La convocatoria anónima pero fundamental de Darío Weber es para hacerla notar. En él descansó la banda ante múltiples tareas burocráticas que responden a este tipo de mega convocatorias. Él también mereció ese aplauso. Por que también es bahiense.   En sonido estuvo Aage Christensen (también estuvo con Los Fantabulósikos en el Lollapalooza). Aportaron lo suyo en sonido Federico Ursino y Pablo Borobia (Quntrá), videos a través de Monteros, merchandising, el aporte logístico de Ariel Bordi, la presencia de La Nueva, de Rubén García (comprometido con mucho más que difundir a la banda) y todos los medios que se hicieron eco de este show desde hace varios meses.   Todo ese conglomerado no hubiera duncionado sin una banda que lo hiciera posible tanto desde la obra artística como desde el trabajo de campo (desde tomar una cerveza con un protagonista fundamental en un bar de la ciudad, hasta negociar un precio en la previa).   Sobre el escenario pasaron muchas más cosas de las que te podías imaginar. Desde la presencia de destacados invitados locales y el Coro de la UNS, hasta la participación de la cuerda de candombe Umirá en la previa y la muestra de fotos a cargo de Joaquín Mendizábal y sus alumnos con el concepto: “Luceros el Ojo Daltónico”.   Fue un show maratónico (27 canciones) en el que la banda surgida en el barrio Pacífico volvió a demostrar que es posibile ir más allá del límite que nos ponemos nosotros mismos. Inaugurar realidades, soñar y seguir convocando mucho más de lo que nos dice la calculadora.   Entre el humo y la niebla que flotaba en la cancha de básquet los fieles se fueron retirando extasiados. Y desde aquí no hacemos más colaborar con la difusión de la palabra: Luceros El Ojo Daltónico. Amén.Arriba del escenario   La base de la banda fue la misma de las últimas presentaciones: Ignacio Bollo (voz), Rodrigo “Doug” Glaría (guitarra), Dandy (guitarra), Sebastián Lamoth (batería) y Juan Arcuri (bajo). Los solos de Dandy, ayudados con la increíble iluminación fueron emocionantes. La banda sonó ajustada y no es para menos. Dicen que los ensayos son bravísimos.   Repasemos a los invitados por orden de aparición.   -Carlos “Charlie” Dawson (ex violero de Maleza Reggae), seis canciones con electroacústica.   -Murcy Bouscayrol (Vúmetro, ex Bob y Las Aspirinetas Band), voz en “Retroanatomía”.   -Joaquín Díaz (ex Luceros), bajo en “Malos amigos reunidos”.   -Raúl Soto (saxofonista de la Sinfónica), en cinco temas, entre ellos el último “La mitad de otra mitad”.   -Matías Cuesta (ex batero de Luceros), en “Maremotos y Carnavales”.   -Cocho Gatti (voz), Jimena Krischak (bajo) y Franco Tarantino (guitarra), de Helaguiar en su tema  “Tipo disco ponja”.   -Coro de la UNS, dirigidos por Carmelo Fioritti, en “80 días” y “El día que no haya sol”.   -Atilio Martínez Colussi (ex Luceros), bajo en “70 veces 7”.   -Federico Ursino (Laura Celave Cuarteto, Elunay), bombo legüero en “Luces”.   -Mijail Petruf (trombón), Emanuel Flores (trompeta) y Lucas Campo (saxo), en tres temas.