Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Diego Frenkel: "Escribir te abstrae positivamente del tiempo, de vivir como en una ficción de velocidad"

El músico lanza su primer libro, titulado "A través de las canciones".
Fotos: Télam

   El músico Diego Frenkel hace su primera incursión formal en la literatura con el libro “A través de las canciones”, un trabajo en el que se apoya en composiciones propias y ajenas para contar diferentes sucesos de su vida, en un formato que apunta más a la crónica y al ensayo que al registro autobiográfico.

   “Empecé a pensar que mi vida estaba entramada por canciones y que podía escribir un libro de crónicas a través de las canciones que iban signando distintos momentos. Están las de otros autores que fueron significativas para mí, incluso algunas que no necesariamente me gustan pero sonaban en determinado momento, y luego las mías como una especie de postas en el camino de la vida”, explicó el exlíder de La Portuaria a la agencia Télam.

   Ocurre que, si bien el trabajo permite reconstruir la historia de vida de Frenkel, e incluso propone un acercamiento al ADN musical del artista, el relato ofrece crónicas con las que el lector puede sentirse identificado, por aludir a una clase social y a un contexto histórico común, como así también reflexiones del autor que desnudan las motivaciones que lo llevaron a escribir determinadas canciones.

   En este sentido, el libro resulta atractivo tanto para el fan deseoso de conocer las historias ocultas detrás de emblemáticas composiciones, como para un lector menos avezado en la obra musical de Frenkel, a partir de los distintos cuadros de época que va trazando.

   Algunos eventos en particular adquieren un tono aventurero gracias a la ajetreada infancia del músico, quien repartió sus primeros años de vida en varios países; en tanto que otros alcanzan un tono épico debido al contexto cultural en el que desarrolló gran parte de su trayectoria, que abarca los aires new wave de Clap, el variopinto rítmico propuesto por La Portuaria, el efímero Bel Mondo y su etapa solista.

   En ese contexto, Los Beatles, Sandro, Manal, The Police, Talking Heads y hasta la marcha de la Internacional Comunista, además de sus propias creaciones, operan como banda de sonido para una atrapante historia de vida.

   A punto de realizar 2 shows previstos para el próximo viernes y el 31 de agosto en La Tangente (Honduras 5.317), donde interpretará algunas canciones y firmará ejemplares de su libro, Frenkel habló con esta agencia sobre su nueva experiencia.

¿Cómo surge la idea de narrar su historia a través de las canciones?

—Tenía un montón de cosas que quería decir, un montón de pensamientos que necesitaba volcar y una historia de vida que me parecía, por un lado, emocionalmente necesaria de narrar y, por el otro, interesante para construir una obra con eso. Venía con una especie de pregunta interna, casi como un juego entre filosófico y poético, que era “¿qué es una canción?”. Empecé a pensar que mi vida estaba entramada por canciones y que podía escribir un libro de crónicas a través de las canciones que iban signando distintos momentos. Están las de otros autores que fueron significativas para mí, incluso algunas que no necesariamente me gustan pero sonaban en determinado momento, y luego las mías como una especie de postas en el camino de la vida. Al principio, quería que fuera un libro donde se fueran mezclando los tiempos, que en realidad es como funciona la memoria, en random, pero finalmente lo hice de manera cronológica porque quería que fuera legible. Era mi primer libro y era un desafío jugar con una estructura del tiempo distinta. Aunque por más que las canciones van evolucionando de manera cronológica y el libro termina con “Desarme”, mi última canción subida a Spotify, no es absolutamente lineal porque hago citas a otros momentos a los que estoy narrando en algunos pasajes.

¿Apeló sólo a su memoria o realizó consultas para reconstruir algunos eventos?

—La memoria es una construcción tanto para uno como para el interlocutor con el que conviviste en esa época, porque la parcialidad es lo que uno percibe, deja en la memoria como rastros distintos, entonces se va construyendo una mirada subjetiva de lo que pasó. En datos duros y precisos, hablé más que nada con mi madre, mi padre y músicos con los que había compartido determinadas cosas, pero básicamente todo está entramado en mis recuerdos. Poder aflorar toda la memoria y las cosas que inconscientemente estaban escondidas, y ponerlas en un papel, me parece más interesante y más rico que un manual de historia. El libro pretende tener una narrativa atractiva y no necesariamente mi historia en sí misma es lo que importa, sino esa construcción poética, anecdótica, que tiene el libro. Por momentos es un libro de aventuras, por momentos, es un ensayo, para que quien lo lea pueda encontrarse con ese mundo, tenga puntos de identificación y a la vez que funcione como un diálogo con el lector.

¿Fue consciente la búsqueda de identificación del lector con algunos eventos históricos?

—No fue consciente desde el punto de vista especulativo. Yo sé, como músico, que pertenecemos a un mundo, una generación, una cultura y que todos hemos atravesado los mismos momentos históricos que cuenta el libro. Son cosas que nos pertenecen. El texto también muestra un paisaje social que se va exponiendo y mostrando en subjetividad. (La Nueva. y Télam)