Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Girasol: se espera un incremento del 32% en la producción para la campaña 2016/2017

“La mejora en la rentabilidad del cultivo impulsó la inversión en mejores paquetes tecnológicos”, dijo Luis Arias, titular de Asagir.
La Pampa y el oeste bonaerense fue la región que mayor rendimiento promedio tuvo este año: 24 quintales por hectárea. / Foto: Pablo Presti-La Nueva.

   La presente es la primera campaña girasolera que se cosecha posretenciones. Y el impacto está a la vista. La superficie sembrada en el último ciclo, según la Bolsa de Cereales, creció casi un 40%: pasó de 1,25 a 1;7 millones de hectáreas.

   Acompañando el incremento del área, y pese a los fenómenos climáticos que afectaron una vasta zona del cultivo, la producción alcanzaría las 3,3 millones de toneladas, un 32% más que el año anterior.

   “En esta campaña, el rinde promedio estaría alrededor de los 20 quintales por hectárea, mientras que en la 2015/16 fue de 21 Q/H”, sostuvo Luis Arias, presidente de la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR).

   “La mejora en la rentabilidad del girasol impulsó la inversión en mejores paquetes tecnológicos. Los productores saben que es un cultivo que responde, más aún si se lo ubica en buenos suelos. Un ejemplo claro es lo que ocurre en los suelos profundos del sudeste bonaerense”, agregó Arias.

Luis Arias, presidente de la Asociación Argentina de Girasol. / Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

   A nivel macro, la Argentina, que en el pasado supo ser el primer exportador mundial de aceite de girasol, vuelve a ilusionarse con la posibilidad de recuperar mercados en el mediano plazo.

   “Para lograrlo tenemos que superar dos grandes desafíos”, sostuvo Arias.

   “Por un lado, crecer en producción y, por otro, vencer los condicionantes que presenta el mercado de la Unión Europea para el aceite de girasol argentino”, añadió.

   Recordemos que se trata de una restricción sanitaria que obliga a utilizar buenas prácticas en la aplicación de insecticidas en poscosecha.

   Todo esto sin perder de vista la fuerte competencia que representa la producción de Ucrania.

   “Ese país mejoró sus niveles productivos, está cerca de los principales compradores de aceite de girasol y compite con la Argentina por el costo de flete”, explicó el titular de ASAGIR.

   “El crecimiento de la demanda mundial de aceite de girasol, principalmente en países como China, Egipto, India y el sudeste asiático, ya sea por crecimiento vegetativo de la población o mejoras en la alimentación, exigirán un incremento en la escala productiva. Es una oportunidad que nuestro país no puede desaprovechar”, aseguró Arias, productor girasolero en la zona pampeana de General Pico.

   La Pampa y el oeste bonaerense fue la región que mayor rendimiento promedio tuvo este año con 24 quintales por hectárea, aproximadamente. Hubo una cantidad de agua inicial muy buena, buen desarrollo del cultivo y bastante sol en la floración.

   No obstante, según datos de la Bolsa de Cereales porteña, en el oeste bonaerense, norte de La Pampa, San Luis y sur de Córdoba las inundaciones afectaron 8.000 de las 185.000 hectáreas que abarca ese área, lo que representa una pérdida cercana al 4%.

   En el norte del país (Formosa, Chaco, Santiago del Estero y centro-norte de Santa Fe), donde se sembraron 550.000 hectáreas y se perdieron unas 45.000, el rinde estuvo entre 18 y 19 quintales por hectárea promedio. (Asagir).