Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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La liquidación de divisas del agro se tomó una (previsible) pausa

“No se levanta la cosecha y los productores no están vendiendo al ritmo que deberían hacerlo”, manifestó Gustavo López, presidente de Agritrend.
La Argentina ocupa el primer lugar en el mundo en exportaciones de aceite de soja, con el 47% del mercado global para 2016. Y es el segundo exportador de sorgo con 14% del total.

   Los exportadores agroindustriales permanecían demorados en la liquidación de divisas ante el retraso de la recolección de soja campaña 2016-2017, en especial por las contingencias climáticas y, a este panorama, se le suma la resistencia del productor a deshacerse de su materia prima.

   De acuerdo con el reporte semanal de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan un tercio de las exportaciones argentinas, ingresaron 412 millones de dólares de la agroexportación en la última semana, contra 681 millones del mismo período del año pasado.

   Asimismo, el monto liquidado desde comienzos de este año, hasta el 21 de abril, asciende a 6.044.893.267 dólares mientras que en 2016, al 22 de abril, la suma llegó a 7.517.144.871 dólares.

   “No liquidan divisas porque no se levanta la cosecha y los productores no están vendiendo al ritmo que deberían hacerlo”, confirmó el director de Agritrend SA y consultor, Gustavo López.

Gustavo López, director de Agritrend. / Foto: Prensa Agrotendencias.

   Explicó que, al no haber tanta mercadería, la liquidación de divisas se retrasa porque el proceso es que “se compra con la plata que traen de afuera, pero la gente tiene miedo de vender porque no sabe cuándo exactamente va a cosechar”.

   Para López “se exportó bastante trigo, pero la soja hasta que no le fijen precio son divisas que no van a entrar, hay muchos productores que esperan que de pronto haya una mejora cambiaria”, posibilidad que algunos remontan para después de las elecciones.

   Es decir que todavía hay mucho por recorrer, al tiempo que han entrado divisas por cereales con mejor ritmo, en un negocio de liquidación que está vinculado con la compra de granos que, luego, serán exportados con o sin industrialización posterior como subproductos. Por su parte, el ingreso de divisas de la agroindustria es anterior al hecho específico de la exportación, que puede ser de 30 días antes en el caso de los granos y de 90 días previo al embarque de harinas y aceites.

   El ciclo comercial de granos, la existencia de stocks internacionales, catástrofes climáticas, las oscilaciones de los precios mundiales, problemas de transporte de los granos y productos, normas fijadas por el Estado, son tópicos que influyen en la liquidación de divisas.

   El año que lidera las estadísticas de las empresas del sector es 2011, con U$S 25.133.393.782 liquidados.

   El más bajo fue 2003, con 9.450.254.098 dólares, en tanto, 2016 finalizó con U$S 23.910.393.560.

   En 2016, de acuerdo con el INDEC, hubo mayor crecimiento de trigo, maíz y girasol, y las exportaciones aumentaron un 23% y las MOA (Manufacturas de Origen Agropecuario), un 4,3% por el alza de las ventas de aceite y harinas de soja.

   La Bolsa de Comercio de Rosario maneja otros datos: las exportaciones en volumen del complejo sojero (poroto, pellets, aceite y harina) entre abril y diciembre de 2016 cayeron respecto de 2015, en promedio un 21%, porque no hubo buena calidad del grano por las cruentas lluvias del año pasado.

   Por su parte, la Argentina ocupa el primer lugar en el mundo en exportaciones de aceite de soja con el 47% del mercado global en 2016, harinas proteicas de soja (50,5 %) y aceite de maní (34%). Es el segundo exportador en el mundo de sorgo con 14% del total y el tercero en grano de soja (7,8%), de maíz (17%), harinas de maíz (17%), de maní (15%) y de girasol (8%).