Inundaciones: guiño favorable de la Provincia a Guaminí y Adolfo Alsina

Redacción de La Nueva.

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Hernán Guercio / hguercio@lanueva.com.ar

   El gobierno bonaerense brindó hoy un fuerte respaldo a los municipios de Adolfo Alsina y Guaminí y garantizó que, mientras se ejecute la obra del Partidor de Piñeyro, sobre el río Sauce Corto, se colocará un tapón que evitará el ingreso de agua al sistema de lagunas Las Encadenadas del Oeste.

   El subsecretario de Infraestructura Hidráulica, Rodrigo Silvosa, no dejó lugar a dudas: mientras se construye el nuevo partidor se desviará el agua por el río Huáscar hacia campos de Coronel Suárez y de General La Madrid y, de allí, por el río Vallimanca, a la cuenca del Salado.

   En un claro mensaje a los productores de ambos distritos, el funcionario aclaró que tal decisión se tomó "de acuerdo con un plan de manejo y a un comité de cuenca; no son arbitrarias”.

   Silvosa también anunció otras resoluciones: el arroyo Pigüé no se trasvasará hacia Epecuén y seguirá llegando al Lago del Venado; el Alteo del Mataco se realizará con las medidas y los desagües propuestos por Guaminí, y no con los lineamientos originales; y en el sistema de Rolito se efectuarán tareas de limpieza y el recambio de compuertas.

   De esta forma, puso punto final -o, al menos, suspensivos- a varias cuestiones de manejo del sistema que habían enfrentado en los últimos meses a varios de los distritos que conforman la cuenca, especialmente Guaminí y Adolfo Alsina, gravemente afectados por inundaciones y anegamientos.

   Además de Silvosa, tomaron parte del encuentro de hoy el subsecretario de Hidráulica, Daniel D'Onofrio; y los intendentes David Hirtz (Adolfo Alsina), Facundo Castelli (Puan) y Néstor Álvarez (Guaminí).

   En cuanto al tapón que se colocará en el río Sauce Corto durante el año que dure la obra del Partidor de Piñeyro, Silvosa aseguró que será "provisorio", y que se garantizará un estiaje mínimo (NdR: nivel más bajo o caudal mínimo de un río u otra corriente) de 10 metros cúbicos por segundo.

   El funcionario dejó en claro que, más allá de la protesta de Coronel Suárez y La Madrid, o los cuestionamientos por la situación de un puente, la decisión ya está tomada.

   "Se buscará una solución inmediata al problema del puente, pero el tapón se instalará sí o sí para que no ingrese más agua al sistema de Las Encadenadas y se derive hacia la Cuenca del Salado", sentenció.

   “Hoy el mal desempeño del partidor tiene que ver con lo mal que fue construida la obra”, agregó.

   También solicitó a la Autoridad del Agua de Bahía Blanca que agilice el trámite para la llegada de los medidores de caudal (limnígrafos) que se colocarán en el curso de agua. Para ello, la Provincia destinará unos 31 millones de pesos.

   Uno de los puntos en que más tensa se tornó la reunión fue al momento de hablar del desvío del arroyo Pigüé desde Laguna del Venado hacia Epecuén, laguna donde derivaba naturalmente.

   Allí terció Silvosa un pequeño intercambio entre funcionarios técnicos, coincidiendo con los que defendían la posición carhuense.

   “Hoy no están las condiciones dadas para que Epecuén reciba más agua; pero es una cuestión que volveremos a discutir cada 15 días. No es un tema cancelado”, anunció.

   Además, reconoció que en breve se dará a conocer el nuevo plan maestro de las Encadenadas del Oeste, para el cual a fin de mes empezará a trabajar una consultora.

   “Estamos haciendo una inversión fuerte desde la Provincia para poner en valor todo el sistema de drenaje de la región, por lo cual muchas de las obras que vamos a intervenir en el corto tiempo, permitirán que las decisiones que tomamos hoy se puedan rectificar”, explicó.

Canales clandestinos

   La existencia de canales clandestinos de desagote sobre el río Sauce Corto, en Coronel Suárez, entre el partidor de Piñeyro y el ingreso a Laguna Alsina, fue constatada y georreferenciada por un grupo de técnicos de Adolfo Alsina y Guaminí, que sobrevolaron la zona y presentaron al comité un mapa con la posición de cada uno de estos desvíos de agua y una referencia hacia el dueño del campo donde se encuentra.

   Específicamente, se relevaron más de 30 de estas construcciones. A partir de ahora, se tratará de determinar para qué funcionan y si pueden ser de real utilidad para la cuenca. De cualquier modo, el propio Silvosa advirtió que cada uno de los dueños de esos campos deberán pagar una multa, de acuerdo a lo que dictamine la ley.

   “Debemos involucrar a los productores -señaló-. Porque si la Provincia hace obras y ellos hacen canales, no sirve nada de lo que hagamos. Solo durará 10 o 15 años y después habrá que empezar de nuevo. Para eso también necesitamos la colaboración de las sociedades rurales, y que también se responsabilicen los intendentes y el comité de cuenca”.