A Bahía se le cortó la racha, aunque ya abrochó la ventaja

Redacción de La Nueva.

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Por Fernando Rodríguez / ferodriguez@lanueva.com

Aesta altura de la temporada, donde no hay margen de error, tres situaciones puntuales que parecían ser positivas para Bahía Basket en los últimos 14 segundos, terminaron siendo los motivos de la derrota ante Peñarol, por 76 a 75.

Después de un tremendo esfuerzo defensivo que le permitió remontar nada menos que 25 puntos (58-33 en 1m30 del complemento), el equipo de Sepo Ginóbili tuvo para ganarlo. De hecho, estaba al frente 75-73 con 12 segundos por jugar y la pelota.

En ese momento, Juan Pablo Vaulet, uno de los artífices de la remontada, falló dos libres.

Y, camino al otro cesto, con seis segundos, Kennedy Winston, a quien Santiago Vaulet le había apagado todas las luces con una contracción defensiva envidiable, le clavó un triple en la cara (completó 5 de 8) que decretó el final, porque el tiempo se completó con Fjellerup subiendo la pelota y sin más que hacer.

Justamente, con 19 segundos, tras una serie de deliberaciones, se bajó el tiempo a 14, por lo cual Bahía se vio beneficiado en ese momento y, curiosamente, perjudicado tras el triple de Winston, porque no tuvo margen para responder.

No obstante, si bien Bahía cortó la racha de 15 victorias en el Casanova, este récord fue determinante para consolidarse en las posiciones. También, anoche, a pesar de la derrota, pudo festejar, porque la caída de Obras le aseguró, de mínima, finalizar cuarto, por lo que tendrá ventaja de localía para los playoffs.

Bahía tuvo un primer cuarto con picos, iniciando trabado -gran defensa de Figueroa sobre Redivo- y Peñarol con los extranjeros dominando en ataque.

El equipo creció atrás, defendió más arriba, corrió, pasó al frente (17-14), aunque dos triples (Sahdi y Diez), más los rompimientos de Winston, le dieron un parcial de 13-3 a la visita: 27-20.

Bahía no la metía -Sahdi lo marcó muy bien a Redivo-, le costó jugar en la pintura y cuando pudo correr desperdició oportunidades. Así se fue desmoronando, para terminar 20 abajo el primer tiempo.

Con más ganas que juego, presionando, mejorando Juampi Vaulet, Redivo escapándole a Figueroa (ingresó por Sahdi) y con Santi Vaulet frenando a Winston, además de romper, Bahía se acomodó: 24-15 el 3C (57-68 abajo).

La salida de Moss (lesionado) limitó a la visita. Winston chocó con Santi, el local se agrandó, Redivo recuperó la confianza y anotó, al tiempo que, con un triple de Levy, pasó al frente (75-73), con 1m35. Parecía repetirse la película del último partido.

Una falta ofensiva de Johnson, otra enfrente de Diez, tiros errados de Whelan y Diez llevaron al 75-73 con 19 segundos, que se convirtieron en 14. En definitiva, el tiempo puso las cosas en su lugar. Bahía perdió con Peñarol, aunque se aseguró el cuarto lugar.