Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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El temor de vivir el martirio que significan los cálculos renales

Aparece, por lo general, como un dolor muy agudo en la parte lumbar que no calma con la posición. Es más, suele irradiarse al abdomen y a los miembros inferiores.
El temor de vivir el martirio que significan los cálculos renales. Domingo. La Nueva. Bahía Blanca

Por David Roldán / droldan@lanueva.com

En la Argentina casi 2 millones de personas padecen cálculos renales, mientras que entre un 8 y un 10 por ciento de la población tiene riesgos de padecerlos a lo largo de su vida.

Una vez que se forma un cálculo renal, la probabilidad de que se forme otro en el transcurso de lo 5 a 7 años siguientes es de aproximadamente el 50 por ciento.

"Muchos pacientes viven con miedo al dolor que pueden provocar los cálculos renales como así también a que los tratamientos sean cruentos y dolorosos", comentó el doctor Fernando Monti, jefe de urología del Sanatorio Agote.

En la actualidad, a diferencia de lo que ocurría hace unos años, es mucho más simple eliminarlos con métodos mínimamente invasivos y el paciente no sufre.

El doctor Monti comentó que existen diversos métodos que hoy, ayudados por el avance tecnológico, se han vuelto muy efectivos y, en muchos casos, ambulatorios.

Van desde los más sencillos, que utilizan ondas de choque desde el exterior, pulverizando la "piedra", hasta los que emplean láser.

En todos los casos, el objetivo no es sólo erradicar los cálculos, sino también a las causas que los forman, comentó el doctor Monti.

La litiasis renal o cálculos renales, también conocida popularmente como "piedras", es una enfermedad en la que se conforman cálculos (litos) en el riñón a partir de componentes que están presentes en la orina (calcio, ácido úrico, magnesio, entre otras), en combinación con otras sustancias.

Estamos frente a una enfermedad tratable pero no prevenible, aunque existen ciertos factores que pueden mitigar su gravedad, tales como los asociados al tipo de dieta (en el caso de ser alta en proteínas y sodio, pero baja en fibras) y el no beber suficiente cantidad de líquido, en especial agua.

Entre otros factores predisponente se encuentra el antecedente familiar y las enfermedades que afectan el metabolismo, como la hipertensión, diabetes y obesidad.

La enfermedad de la litiasis produce numerosos síntomas. Quizás el más conocido por todos es el cólico renal por lo abrupto y sintomático en su presentación.

Está caracterizado por dolor lumbar muy intenso que no calma con la posición y que se hace crónico e irradia al abdomen y miembros inferiores.

Otro síntoma que puede presentarse cuando se padece de cálculos renales son las infecciones urinarias a repetición, provocadas por el cuerpo extraño (cálculo).

El paciente también puede notar presencia de sangre en la orina, que se asocia a infección o irritación del contacto del cálculo con la vía urinaria.

El tratamiento más sencillo y menos invasivo es la litotricia extracorpórea, que consiste en entregar ondas de choque de alta frecuencia desde el exterior.

Se realiza con un sofisticado equipo que localiza y posiciona el cálculo a través de rayos X o ecografía y así lo pulveriza con reiterados disparos.

Este método tiene una eficacia de hasta un 90 por ciento.

En el caso de la litiasis de menor tamaño y resistente al tratamiento con ondas, se utiliza la ureterorenoscopía flexible y litotricia por láser de holmio, que es la máxima expresión tecnológica del momento, debido a la complejidad de los equipos requeridos y exigencia técnica para su instrumentación.

El equipo médico realiza un ascenso por orificios naturales y sin cortes en la piel (desde la uretra se accede a la vejiga y a través de ella al uréter) con el equipo óptico flexible y con el láser se destruyen los cálculos.

Para litiasis de mayor tamaño y más complejas se puede utilizar la nefrolitotricia percutánea.