Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Por una ciudad compacta

El CIPPEC es una organización "apartidaria y sin fines de lucro" que propone iniciativas públicas.

Luego de dos años de trabajo, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) presentó sus conclusiones relacionadas con el funcionamiento de nuestra ciudad, marcando lo que, a su criterio, es la mejor propuesta para generar una ciudad racional, sostenible y que evite la segregación social.

El CIPPEC es una organización “independiente, apartidaria y sin fines de lucro” que ofrece recomendaciones para mejores políticas públicas.

Su página web indica su objetivo de “promover una Argentina desarrollada, más equitativa, con igualdad de oportunidades e instituciones públicas sólidas y eficaces”.

En el caso local, desarrollaron un trabajo colaborativo, mediante el cual invitaron a vecinos provenientes de distintos ámbitos para que manifiesten su visión de la ciudad, sus principales problemas y carencias.

A partir de ese análisis se llegó a un diagnóstico y a un conjunto de sugerencias concretas.

En trazos gruesos, se plantea la idea de generar un Corredor Metropolitano, un circuito entre el Paseo de las Esculturas e Ingeniero White, generando “espacios públicos de calidad” y buscando quebrar la falta de cercanía entre la ciudad y su zona portuaria.

El segundo planteo apunta a un objetivo más potente: “frenar el crecimiento de la mancha urbana, al que consideran “desmesurado y costoso”. Para el CIPPEC, la ciudad se extiende de manera poco conveniente, inadecuada para su cantidad de habitantes y que genera un conjunto de males.

Una ciudad extensa, señalan, aumenta la congestión vehicular, es más cara y promueve la segregación social.

Por eso su propuesta busca potenciar la centralidad y generar nuevas centralidades en zonas consolidadas, creciendo con edificios en altura media -“hasta la copa de los árboles”-, para aprovechar la infraestructura existente y “potenciar la caminabilidad”.

El estudio abre una puja que se viene planteando desde los inicios de la ciudad moderna: densificación contra expansión. Lo preocupante, en el caso local, es que no existe un plan de de crecimiento, un pensamiento, una política.

Sin dudas es necesario ordenar semejante anarquía y tomar decisiones que ayuden a tener la ciudad más vivible y conveniente.