Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Por ahora la reforma laboral tiene más indefiniciones que un marco concreto

Foto: NA

   El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, recibió esta semana una clara advertencia del consejo directivo de la CGT, al señalarle que se opone a una modificación de las leyes de obras sociales, de Contrato de Trabajo y de Asociaciones Profesionales.

   Según revelaron voceros sindicales, la posición de la CGT "no molestó mucho al ministro, que nos aseguró que no habrá una modificación al estilo de Brasil".

   Los sindicalistas endulzaron también los oídos del ministro: "Estamos abiertos a incorporar nuevas normas para adaptar los convenios a las nuevas tecnologías, porque hay que modernizarlos".

   Una alta fuente de la CGT dijo: "Somos conscientes de que hay que adaptar la incorporación de la robótica, la introducción de la computación en los procesos productivos, reconociendo el proceso de transformación productiva, principalmente en la industria".

   "Pero también queremos que se reconozca con mayores salarios a los trabajadores que se están capacitando y al mayor nivel de profesionalización, porque hoy un empleado maneja una línea productiva con una computadora y ese mayor conocimiento debe ser reconocido en los convenios", añadieron las fuentes.

   "La intención es reducir los aportes patronales del convenio mediante un acuerdo con las partes y no mediante una ley", reconoció el sindicalista consultado, que explicó que es lo único concreto que dijo el ministro.

   Señaló que Triaca les aclaró que no habrá un mega proyecto sino acuerdo sectoriales por consenso, como ya se hizo con la industria automotriz y el yacimiento de vaca muerta.

   Triaca no se explayó mucho ante los sindicalista sobre la futura reforma de las modificaciones sectoriales de los convenios colectivos y les ratificó que en el corto plazo se presentará el proyecto de ley o un decreto sobre el blanqueo laboral y los alcances que tendrá el auxilio a empresas que regularicen a sus empleados.

   "Por ahora hay diálogo y eso es bueno pero las charlas solo fueron conceptuales" explicó el sindicalista que dejo trascender el temor de la CGT por lo que pueda pasar después de las elecciones porque un triunfo del gobierno lo puede llevar a un cambio de posición y querer profundizar la reforma.

   La central obrera, según el vocero, "tiene cierta tranquilidad en que el gobierno no buscará por ahora el conflicto, porque espera ganar y tiene encuestas que le dicen que el 60% de los trabajadores no quieren que le toquen las obras sociales, ni los beneficios que le dan sus gremios". (NA)