Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Hospital Penna: "Muchos empleados sintieron maltrato durante años"

La doctora Marta Bertín habló de las actuales dificultades del sanatorio público más concurrido de la región. Se refirió a las obras en marcha y afirmó que le preocupa reducir el alto índice de ausentismo entre el personal.
“Nuestro foco está puesto en el recurso humano, en cuidar al equipo de Salud”, dijo Bertín. Admitió que manejar gente es más difícil de lo que imaginaba.

Cecilia Corradetti

ccorradetti@lanueva.com

A casi un año y medio del inicio de su gestión como directora del Hospital Penna, la doctora Marta Susana Bertín confiesa que para 2020, cuando finalice su cargo, aspira a entregar un hospital “humanizado, sustentable y consolidado como centro de alta complejidad”.

--¿Cuál es hoy su principal preocupación?

--Nos da mucho trabajo llevar adelante la gestión del recurso humano y esto comprende no solo los nuevos nombramientos y todo lo que implica pelear por esto, como así también mejorar el clima laboral. Muchos empleados sintieron destrato o maltrato de todo tipo durante años. Cuesta revertir esta situación. Debemos recordar que se desempeñan 1.200 personas. Alrededor de 500 son profesionales.

--¿Han notado logros en este sentido?

--La gente se siente más respetada y cuidada. Claro que estamos muy ocupados en esto. Por ejemplo, hemos constituido un comité de gestión del recurso humano, es decir, una persona del Ministerio de Salud se acerca una vez al mes y nos ayuda desde afuera para abordar las situaciones conflictivas.

--¿Hacia dónde va el hospital provincial más importante de una vasta zona de influencia?

--Hacia tres aspectos fundamentales: nuestro foco está puesto en el recurso humano, en cuidar al equipo de Salud. La gente no trabaja solo por el salario, sino que tiene vocación de servicio, por eso la prioridad es el clima laboral. Sin embargo, también nos desvela cubrir la demanda de la alta complejidad y transformarlo en sustentable, verde y limpio. Nuestro compromiso social es ponerlo en valor para beneficio de toda la comunidad.

--¿Cómo se logra la cobertura de alta complejidad que refirió antes?

--Coordinando la tarea con la atención primaria y el Hospital Municipal. Y, por supuesto, renovando tecnología y promoviendo la capacitación de profesionales y no profesionales, dentro y fuera del sanatorio. Esto no se pudo hacer durante mucho tiempo y es clave.

--Durante años el hospital estuvo sumido en una crisis económica que redundó en déficit de personal, insumos y deficiente infraestructura ¿Cómo se encuentra hoy?

--En medio de inversiones millonarias en el corazón del sanatorio. La reparación de los sanitarios de internación era una cuenta pendiente. Lo gestionó la dirección anterior, salió la licitación y lo pudimos iniciar nosotros. Esto es fundamental porque brinda comodidad a los pacientes y, a la vez, habilitará camas. Por otro lado era muy difícil mantener la higiene. También se inició una importante obra en los quirófanos. Todo esto tal vez no se ve, pero se está haciendo.

--¿La guardia de emergencias quedó obsoleta en materia arquitectónica y del recurso humano?

--Sí, y por eso se encaró una obra de varios millones. A fin de mes comenzamos a ejecutar el plan de contingencia: se acondicionará el nuevo sector, en el subsuelo, y entregaremos el viejo servicio para ser intervenido durante los 12 meses de plazo convenido. Es complejo reparar un hospital con los enfermos en el interior y además se llevan a cabo numerosas obras menores que ni siquiera se difunden.

--¿El segundo piso ya está listo para que comience la obra de aulas de Medicina?

--Sí, y desocuparlo fue un desafío. Afortunadamente sucedió cuando iniciamos la gestión y pudimos concluirlo poco tiempo atrás.

--¿Por qué cree que el hospital había caído en una etapa de abandono?

--No hubo inversión para mantener la estructura edilicia. Nosotros formábamos parte del personal y desde afuera no se sabe quiénes son los responsables. Observábamos ciertas cuestiones pero no los motivos. Nuestra gestión intenta promover la comunicación a través de reuniones con los jefes de servicio y otras destinadas al personal. Allí salen los distintos temas que preocupan.

--¿Dentro de Recursos Humanos, qué situaciones graves suceden?

--El alto índice de ausentismo, por ejemplo. Toda esta gestión está abocada a este problema y encaminada en medir la producción de cada profesional. Somos el Estado, pero en algunos aspectos hay que cambiar la cabeza y lograr su máxima efectividad. No sirve una intervención cuando las cosas se imponen, sino que deben consensuarse. Manejar gente es más difícil de lo que imaginé porque hay repetidas situaciones de inequidades. Trabajamos full time para resolver todo esto y escuchar a la gente es fundamental.

En nuestra ciudad, unas 120 mil personas no tienen cobertura médica

En Bahía Blanca, un total de 120 mil personas carecen de cobertura médica y esta situación se siente día a día en el sanatorio de Láinez y Necochea, subrayó Bertín.

“Esta población representa el 42% y lo notamos permanentemente. La demanda aumenta”, sostuvo.

“Hemos puesto en marcha nuevos consultorios externos para aumentar los turnos y dar respuesta a más cantidad de personas”, acotó, para agregar la incorporación de un consultorio virtual con el Hospital Garrahan, que permite interconsultas con profesionales sin la necesidad de derivar pacientes.

"Nos sentimos orgullosos del hospital, aunque somos conscientes de que podemos estar aún mejor. Por lo pronto, contamos con un equipo humano fantástico que se pone al hombro el sanatorio todos los días”, reflexionó.

Acerca de los paros de la Asociación de Profesionales, que suelen complicar el normal funcionamiento de un hospital que es centro de derivación de una importante región, dijo: “No podemos prohibir que hagan paro, pero este año, por ejemplo, las cirugías no se han suspendido por medidas de fuerza. En todo caso se reemplazaba al médico por otro para no perder el lugar en el quirófano”.

“Muchos médicos no se adhieren y, además, tenemos como premisa que la gente que se acerca desde otra localidad no regrese sin ser atendida porque implica gasto y tiempo”, advirtió.

“¿Si los reclamos son legítimos? El salario tendría que mejorar, lo sabemos todos. Pero nosotros eso no podemos resolverlo ni negociarlo. Sí, en cambio, podemos promover, desde la conducción, como dije antes, un mejor clima laboral, que no es poco”.