Consideran población de riesgo a los niños sin vacunar

Redacción de La Nueva.

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Cecilia Corradetti

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Los niños no vacunados constituyen población de riesgo para sí mismos y para el resto de la comunidad, por lo tanto es necesario e indispensable mantener el calendario al día. Al menos así se expresó la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), filial Bahía Blanca, respecto de un tema que preocupa a las autoridades sanitarias relacionado con la persistencia de grupos minoritarios que rechazan vacunar a los niños.

Utilizando argumentos tales como posibles efectos colaterales, contaminantes y conveniencia de productos preventivos naturales, existe un porcentaje de la población local que se rehusa a recibir todo tipo de dosis.

“El problema de no contar con esquemas completos de vacunación hace que se incremente el riesgo de volver a tener brotes de enfermedades prácticamente en vías de erradicación”, sostuvo la titular de la entidad, doctora Claudia Díaz Argüello.

Esta situación, señaló, no solo pone en riesgo a quien no se vacuna sino al resto de la población susceptible, es decir, menores de dos meses, adolescentes y ancianos.

“El esquema nacional de vacunación es ampliamente discutido por los ministerios y las sociedades científicas”, expuso, para completar: “Representa la mejor herramienta para disminuir brotes de enfermedades potencialmente riesgosas. Nuestro calendario no difiere prácticamente de los países mas desarrollados”.

Agregó que existen mitos acerca de determinadas vacunas como la de HPV, “pero no existe bibliografia que avale este temor”.

Aclaró, no obstante, que toda vacuna, como toda medicación, implica una “remotísima” posibilidad de reacciones adversas, aunque es “absolutamente irrelevante comparada con los beneficios de la inmunización”.

“La Sociedad de Pediatría ha bregado permanentemente y ha participado en los esquemas de vacunación creyendo con énfasis que hacen a la salud de la población, tal como su lema lo indica: `Por un niño sano en un mundo mejor'”.

El jefe del servicio de Pediatría del Hospital Italiano, doctor Eduardo Teplitz, admitió que en los últimos años se han venido registrando casos de familias que rechazan la vacunación.

“Hay mucho material de la Sociedad de Pediatría que habla con respaldo científico sobre las ventajas y beneficios de una vacunación adecuada”, reflexionó.

“Alentamos la vacuna. Prueba de su importancia constituyen los brotes de enfermedades que han vuelto luego de varios años debido al no cumplimiento del calendario”, sostuvo y aludió al sarampión.

Región Sanitaria I indicó que “la divulgación de información con escaso respaldo científico produce repercusiones negativas. Esto lleva a situaciones de confusión y paralización que llevan muchísimo tiempo en ser revertidas”, dijo la bioquímica Jorgelina Scuffi, del área de Epidemiología.

“Desde este organismo insistimos en los enormes beneficios provistos por la vacunación obligatoria y oficial de nuestro calendario, el cual ha salvado innumerable cantidad de vidas”, expresó.

Añadió que existen evidencias y ejemplos históricos que avalan esta estrategia de salud pública y que se remontan a siglos atrás: la vacunación antipoliomielítica, la antisarampionosa, contra la difteria y otras.