La universidad de La Pampa cuestionó el arresto de un profesor acusado de tirarle huevos a Macri

Redacción de La Nueva.

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   La Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) criticó el operativo por el que se detuvo al profesor Aníbal Pina, acusado de arrojar huevos al auto del presidente Mauricio Macri en su visita a Santa Rosa, por considerar que estuvo "rodeado de una espectacularidad desproporcionada e innecesaria" y analizan la posibilidad de hacer una denuncia por el procedimiento de la Policía Federal en la Facultad de Agronomía.

   "El pasado viernes 13 por la mañana, la Policía Federal entró al predio del Campus donde funcionan las facultades de Agronomía y de Ciencias Exactas y Naturales para detener a un profesor acusado de haber llevado a cabo un acto de violencia contra el auto que transportaba al presidente el día anterior, en un procedimiento rodeado de una espectacularidad desproporcionada e innecesaria", afirmó ayer la casa de estudios.

   En un comunicado de prensa, se agregó que la Secretaría Legal y Técnica de la UNLPam realiza "averiguaciones sobre el procedimiento" para "en caso de que corresponda, se presente la denuncia de lo sucedido ante la Fiscalía Federal", de acuerdo a lo que indica el artículo 31 de la Ley de Educación Superior 24.521.

   Sobre el accionar por el que se lo acusa a Prina, la Universidad señaló: "Sólo tenemos conocimiento por trascendidos periodísticos y si bien los hechos denunciados públicamente no se tipificarían como delito, serán materia de análisis con la normativa aplicable en la UNLPam, que incluye las propias de la institución además de la legislación general".

   Prina, quien se declaró inocente, permanece detenido en la sede local de la Policía Federal, a disposición del juez federal Facundo Cubas, que tiene un plazo de 10 días hábiles para decidir la situación procesal del profesor, que en las PASO de agosto fue precandidato a diputado nacional por el Frente Peronista Barrial dentro del PJ.

   La Universidad indicó que Prina "hubiese concurrido al juzgado ante una citación", por lo que "el ámbito de la detención decidido fue absolutamente innecesario, así como las demás circunstancias rodeadas de espectacularidad, generando un hecho sin precedentes desde la recuperación de la democracia en diciembre de 1983".

   En esa línea, las autoridades repudiaron "todo hecho de violencia" e hicieron "un llamado a la reflexión de toda la sociedad a participar activamente de la vida democrática en un marco de respeto mutuo".

   "En el marco de las responsabilidades, requerimos esta actitud especialmente a las autoridades del Estado, ya que su participación ha sido interpretada como un amedrentamiento en amplios sectores de la comunidad universitaria, que vieron en el conjunto de sucesos (decisiones y acciones públicas seguidas de su difusión y repercusión social) como actos tendientes a disciplinar la sociedad", añadieron.

   Señalaron que "cualquier hecho irregular debe tratarse en el marco del ordenamiento jurídico, respetando las garantías de los ciudadanos y el Estado debe ser el primero en cumplir las normas, evitando tomar decisiones que afecten o pongan en riesgo las libertades individuales, garantizando la paz, la justicia y el respeto por los Derechos Humanos".

   Según un comunicado difundido por el Ministerio de Seguridad de la Nación, el docente acusado "reconoció en primera persona los ataques perpetuados" contra el presidente en su perfil de la red social Facebook, aunque su abogado defensor Marcelo Mangas señaló que la publicación se trató de "una joda con su prima", algo que repitió Prina ante el juez Cubas el pasado viernes en tribunales. (Télam y La Nueva.)