Salamone, al alcance de todos
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Una museóloga, Pilar Martínez, un diseñador gráfico, Iván Berdén, y un escritor, Blas Belmonte, unieron su entusiasmo, talento y creatividad para armar un libro por demás significativo, destinado a que los niños conozcan y entiendan la obra del ingeniero Francisco Salamone.
La idea fue superar el lenguaje arquitectónico y el orden de catálogo que tienen varios de los libros escritos sobre la vida y obra de este profesional, a partir de un lenguaje accesible a los más chicos, y también disfrutable para el común de la gente.
franco Salamone (1897-1959) conforma un particular fenómeno en la historia bonaerense.
Fue contratado por varios municipios bonaerenses entre 1936 y 1940 para llevar a delante el diseño y la construcción de decenas de edificios públicos financiados mediante un programa implementado por el gobernador Manuel Fresco, buscando “dignificar el perfil de los pueblos” del interior bonaerense.
Recurriendo a diferentes lenguajes -art déco, expresionismo, racionalismo-, Salamone quebró la planicie pampeana con sus torres municipales y portales de cementerios, renovó estéticas en plazas, ideó mataderos, escuelas y mercados, en una obra que, por su cantidad y velocidad de ejecución, todavía sorprende.
A pesar de su vastedad y particularidad, la obra de Salamone en su conjunto quedó escondida por décadas, acaso por ser fruto de la denominada “década infame” o simplemente por una desatención que suele ser frecuente entre los argentinos.
Recién a fines de los 80 algunos profesionales empezaron a prestar atención (y sorprenderse) de los particulares edificios existentes en Saldungaray, Guaminí, Coronel Pringles, Laproda, Azul, González Chavés, Tornquist, Azul y Rauch, entre otras localidades.
Hoy, ese conjunto edilicio integral ha sido declarado bien de valor patrimonial y se han establecido, al mejor estilo de algunas ciudades de Europa, “la ruta Salamone”, que permite conocer su obra generando un hilo conductor que permite afianzar identidades y establecer lazos entre los pueblos.
La vida y obra de Salamone es un hecho destacado de la historia regional. Divulgarlo entre los más chicos es cuanto menos relevante: permite hablar de arte, de arquitectura, de geografía, de política y de identidad. No es poco.