Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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¡Salud! Beber vino activa el gen de la longevidad

La expectativa de vida aumenta por el resveratrol, compuesto presente en esta bebida. Así lo aseguró el médico Jorge Dotto en su libro El ADN del placer.
¡Salud! Beber vino activa el gen de la longevidad. Salud. La Nueva. Bahía Blanca

Anahí González

agonzález@lanueva.com

“Uno de los máximos desafíos que tiene la ciencia en la actualidad es prolongar –eso sí, con buena calidad– la vida de los seres humanos. Pero ¿es eso posible?”.

La pregunta la formula el médico Jorge Dotto en su libro El ADN del Placer, en el que analiza cómo influyen nuestros genes en nuestros gustos, comportamientos y pasiones.

En sus páginas señala que desde hace miles de años se afirma que el vino tiene propiedades antienvejecimiento o se lo describe como un rejuvenecedor natural u orgánico.

“Desde la ciencia podemos decir que las personas que lo beben tienen mejor calidad de vida y una tasa de mortalidad 34% menor, comparada con los que toman cerveza y otras bebidas espirituosas, como whisky, gin, ron y brandy”, expresó.

Dotto aseguró que está demostrado que el vino, especialmente el tinto, aumenta la expectativa de vida.

Según a las estadísticas de 2013 de la OMS, la expectativa de vida promedio en el mundo para ambos sexos es de 71 años.

En la Argentina ese número aumenta a los 76 años. Japón es el país con mayor expectativa de vida del mundo, con 84 años, seguido muy de cerca por España, Australia, San Marino, Singapur, Suiza, e Italia, donde la expectativa de vida es de 83 años.

Resulta alarmante que las condiciones cambien tanto en el país con menor expectativa: Sierra Leona (África), donde la edad promedio de vida es de 46 años.

En América, uno de los que tienen mayor expectativa es Chile, con 80 años; Bolivia es uno de los más bajos, con 68 años.

“En cuanto al vino, el aumento de la expectativa de vida se debe al resveratrol, un compuesto químico presente en esa bebida que activa el gen SIRT1, lo que lo convierte en un gran ejemplo de epigenética”, dijo.

La epigenética -explica el especialista en el libro- es el fenómeno que ocurre cuando factores externos, como los alimentos, estimulan positiva o negativamente la expresión de genes, sin modificar la secuencia del ADN, es decir, sin producir una mutación del código genético.

La epigenética es una muestra de que no estamos determinados 100% por nuestra carga genética heredada, sino que podemos tomar medidas para modificar la expresión de nuestros genes, como en el caso del vino, de una manera positiva.

El resveratrol es un polifenol, un compuesto químico que se encuentra en la uva (también en el chocolate y el maní) y en sus productos derivados, como el vino y el mosto (jugo que se produce cuando se comienza la elaboración del vino).

El vino tinto contiene entre 0,9 y 25,4 micromol/L de resveratrol, dependiendo de la variedad de uva, mientras que el vino blanco tiene menor cantidad.

Esto es así porque el vino tinto se fermenta con la piel de la uva, que contiene resveratrol, mientras que el vino blanco se fermenta después de que la piel se ha eliminado.

“Cuando estés por cenar esta noche, acordate de que la copa de vino que vas a tomar es un verdadero placer. Y, a partir de ahora, la vas a disfrutar mucho más, ya que te permitirá vivir más años”, remató Dotto.