El dolor de espalda puede tener su origen en el reumatismo
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David Roldán
droldan@lanueva.com
La espondiloartritis axial es una enfermedad que afecta tanto a hombres como a mujeres en todo el mundo.
Se caracteriza por provocar dolor recurrente en la espalda baja (lumbalgia).
En tal sentido, cuando el dolor persiste más de 3 meses y surge inicialmente cuando los pacientes son menores de 45 años, es preciso acudir al reumatólogo para iniciar rápidamente el tratamiento.
Si los pacientes no son diagnosticados a tiempo y no reciben el tratamiento indicado por el especialista, el avance de la enfermedad puede afectar su vida, llegando, incluso, a causar discapacidad.
Se trata de una afección que es desestimada por confundírsela con dolores producto de las malas posiciones, esfuerzos o movimientos bruscos, lo que lleva, entre otras cosas, al diagnóstico tardío.
“Los pacientes lamentablemente llegan tarde al diagnóstico. Está establecido un retraso promedio de siete años desde que empieza la enfermedad”, comenta el doctor Gustavo Ariel Medina, médico de planta del Hospital de Clínicas José de San Martín de Buenos Aires y jefe de consultorio externo de reumatología.
Destacó que el paciente tarda en llegar a la consulta, porque no tiene incorporado al reumatólogo como el médico especialista que debería verlo en primera instancia.
“El paciente cuando tiene el dolor de espalda puede consultar al clínico o al traumatólogo y no consulta al reumatólogo, que somos quienes tratamos clínicamente a los pacientes que tienen espondiloartritis”, dijo.
Para llegar al diagnóstico de manera temprana, es primordial identificar el malestar y acudir al especialista.
Por eso, el doctor Medina recomienda estar atentos a la hora de identificar qué tipo de dolor tenemos para saber si es producto de las malas posturas o si puede ser espondiloartritis axial.
“Cuando el dolor es inflamatorio, o sea que tiene características particulares, como dolor a la noche que, incluso, llega a despertarlo mientras duerme, que mejora cuando uno hace ejercicio y no mejora cuando uno está en reposo, que es un dolor crónico y que, a veces, mejora rápidamente cuando tomamos antiinflamatorios, eso conforma un dolor lumbar inflamatorio”, aseguró.
En definitiva, cuando uno tiene uno de estos síntomas, debería hacer una consulta, dijo.
El principal riesgo asociado al diagnóstico tardío es no acceder a un tratamiento adecuado.
Existen diversos tratamientos disponibles para controlar la espondiloartritis, como los que se basan en analgésicos, en antiinflamatorios no esteroideos, los basados en fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, la fisioterapia, los basados en esteroides y las terapias biológicas.
Si bien existen diversas causas, como las laborales, que pueden producir dolor de espalda, se sabe que la espondiloartritis tiene un origen inflamatorio y puede ser tratada para evitar daños mayores como la discapacidad.
"Muchos de los pacientes tienen una carga genética que hoy se puede detectar en la práctica clínica y eso ayuda mucho al diagnóstico, que es un antígeno de histocompatibilidad que se llama HLA B27", dijo el doctor Medina.
Por distintos motivos, aseguró, tener esa carga genética da susceptibilidad para la enfermedad.
Claro que no toda las personas que tengan el HLA B27 positivo van a tener la enfermedad.
"De todas formas, en los casos de lumbalgia que habitualmente no se sabe la causa, si detectamos que tiene el antígeno positivo podemos hacer el diagnóstico a tiempo", dijo.
De allí la importancia de la detección a tiempo y del inicio del tratamiento.
Frente a la presencia del dolor en la zona baja de la espalda que se vuelve recurrente,es recomendable la visita con celeridad al médico reumatólogo para descargar o diagnosticar la enfermedad. Y el tratamiento de ella habrá de permitir que el paciente pueda realizar su vida normalmente.