Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Un diagnóstico que falla crea un compromiso a los médicos clínicos

Preocupación entre los especialistas en Esclerosis Múltiple. Resultados de un estudio realizado en importantes centros académicos de todo Estados Unidos.
Un diagnóstico que falla crea un compromiso a los médicos clínicos. Salud. La Nueva. Bahía Blanca

David Roldán

droldan@lanueva.com

Varias afecciones comunes se confunden con la esclerosis múltiple (EM), enfermedad discapacitante del sistema nervioso central, dicen los científicos de cuatro centros médicos académicos de todo Estados Unidos, según un estudio publicado por la revista “Neurology”.

Si bien los médicos clínicos y los científicos desde hace décadas han sabido que el diagnóstico erróneo de la EM es un problema, este informe define la naturaleza de las enfermedades que conducen a los pacientes a un diagnóstico erróneo de EM y las posibles razones por las que se los diagnostica mal.

En una respuesta anómala del sistema inmunitario, la EM provoca repetidos ataques contra la cobertura que envuelve a las fibras nerviosas y perturba la comunicación entre el cerebro y el cuerpo.

Esto termina por ocasionar el deterioro o el daño permanente de los nervios en algunas zonas del cerebro y la médula espinal o en los nervios ópticos.

La EM es producto de la combinación de los genes y de los detonantes ambientales que predisponen a ella.

A diferencia de otras enfermedades, la EM no tiene biomarcadores específicos ni exámenes de sangre.

Además, el correspondiente daño nervioso puede provocar una amplia gama de síntomas, muchos de los cuales, a menudo, se relacionan con diferentes dolencias.

“El diagnóstico erróneo de la EM es algo común: los pacientes pueden experimentar los síntomas comunes de la EM, tal como entumecimiento y debilidad, con una variedad de afecciones, muchas de las cuales son menos comunes y más graves que la esclerosis múltiple”, dice el autor del estudio, Dr. Brian Weinshenker, médico neurólogo de la Mayo Clinic.

A su entender, con el advenimiento de los tratamientos para la EM, muchos médicos se sienten presionados a llegar pronto a un diagnóstico y tal vez sean menos estrictos de lo que deberían ser con el requerimiento de síntomas más específicos o hallazgos neurológicos objetivos, antes de establecer el diagnóstico de EM.

“Las anomalías no específicas en las imágenes por resonancia magnética (IRM) que pueden imitar a la EM son muy comunes en las personas sanas y el uso ampliamente difundido de las IRM como medio de diagnóstico aumenta la tasa de diagnósticos erróneos”, explica el doctor Weinshenker.

En este estudio se identificó en el 33 por ciento de los participantes 5 diagnósticos o síndromes principales como las causas reales de los síntomas mal reconocidos como EM.

Por caso la migraña, sea sola o en combinación con otros problemas; la fibromialgia; una IRM anormal y con síntomas inexplicables; una afección psicológica y un trastorno del ámbito de la neuromielitis óptica, enfermedad similar a la EM, que afecta a los nervios ópticos y a la médula espinal.

Según los resultados, el 72 por ciento de los pacientes erróneamente diagnosticados tomaron medicamentos para tratar una enfermedad que no tenían.

Algunos tomaron esos medicamentos durante muchos años y el 33 por ciento permaneció con el diagnóstico erróneo durante una década o más, antes de ser evaluado por los médicos participantes en el estudio, quienes les informaron del diagnóstico erróneo.

“El estudio plantea riesgos innecesarios de importancia y larga duración para estos pacientes”, dice el autor principal del estudio, doctor Andrew Solomon, de la Universidad de Vermont.

Algunos de los tratamientos para la EM conllevan efectos secundarios graves.

Un fármaco que el 13 por ciento de los pacientes erróneamente diagnosticados tomaron puede causar una infección cerebral potencialmente mortal.

Otros pacientes sufrieron las molestias y los inconvenientes de las inyecciones diarias, mientras que otros experimentaron efectos secundarios de los medicamentos o no recibieron tratamiento para su diagnóstico real y correcto.

Los criterios para diagnosticar la EM confían en la interpretación exacta de los síntomas, los hallazgos en el examen físico y los resultados de los exámenes, tales como la IRM,para establecer el diagnóstico.

Finalmente se expresó que los médicos deben solicitar una segunda opinión cuando no estén seguros.