Descubra cuál es el zapato ideal para un buen caminar

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

David Roldán

droldan@lanueva.com

Usar zapatos para caminar, que sean cómodos y te calzan bien, puede ayudar a prevenir lesiones como ampollas y callos.

También deben ser livianos y ofrecer buena absorción de impacto.

Claro que no todos los zapatos para caminar son iguales, de manera que es necesario encontrar el calce y las características que son mejores para usted.

La Mayo Clinic, en un informe, puntualiza que existen pies de todas formas y tamaños.

Para evitar problemas dolorosos, asegura que se debe considerar la forma y el tamaño de sus pies cuando compre un par de zapatos para caminar.

Hay que recordar que los zapatos deben adecuarse a la forma de sus pies.

"Tus pies nunca deberían ser forzados a conformarse a un par de zapatos", se advierte.

Los zapatos que son demasiado estrechos o demasiado anchos pueden causar ampollas y callos dolorosos.

Además, una puntera que no es lo suficientemente alta (y no ofrece suficiente lugar para sus dedos del pies) pueden gravar problemas a los pies como juanetes y dedos en martillo.

El alineamiento intrincado de huesos, músculos, ligamentos y tendones en los pies forma arcos laterales (metatarsales) y a lo largo (longitudinales).

Al caminar, estos arcos elásticos y flexibles ayudan a equilibrar el peso corporal por los pies.

Los arcos tienen un papel importante en cómo uno se adapta a varias superficies al caminar.

Es importante seleccionar los zapatos para caminar que se acomoden al tipo de arco.

En general, los pies entran en una de estas tres categorías:

a) Pies con arco neutro: Los pies ni tienen un arco marcado ni son muy planos. Busque zapatos con entresuelas firmes, horma derecha a semicurva (la horma se refiere a la forma de la suela y el modelo que se usó para hacer el zapato) y una estabilidad moderada para la parte trasera del pie.

b) Arco bajo o pie plano. El arco bajo o pie plano puede contribuir al estrés muscular y a los problemas con las articulaciones en algunos individuos, aunque no hay una correlación directa. Si usted tiene pies muy planos, busque zapatos para caminar con una horma derecha y control del movimiento para ayudarlo a estabilizar los pies.

c) Pies con arco alto: Los arcos altos pueden contribuir a estrés excesivo en las articulaciones y los músculos, ya que los pies quizás no absorban los impactos muy bien, especialmente si hace muchas actividades con impacto sobre los pies o con saltos. Busque buen almohadillado para compensar por la falta natural de absorción de impacto. Una forma curva también puede ser útil en algunos casos.

Si no está seguro de qué tipo de pie tiene, ponga el pie en agua y pise sobre un trozo de cartón.

Examine la huella que dejó.

Si puede ver casi toda la huella del pie, probablemente tenga arcos bajos.

Se puede ver muy poco, probablemente sean altos. También puede mirar sus zapatos viejos para encontrar pistas sobre cuál es la forma de su pie.

Traiga sus zapatos viejos para caminar cuando vaya a comprar unos nuevos, teniendo en cuenta que la mayoría de los zapateros profesionales le podrán dar consejos sobre qué es mejor comprar, basándose en cómo ha gastado usted los zapatos que hoy están viejos.

No olvide que el zapato está en la base de su cuerpo.