Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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El anticiclón "Lucifer" hundió a Roma en una ola de calor récord

Una inusitada y asfixiante racha de temperaturas altísimas azota Italia, con temperaturas que superan los 40ºC, por lo que fue decretada la alerta máxima en Roma, Milán y Venecia.
Los turistas se refrescan en la fuente 'Barcaccia' situada en la plaza de España durante la ola de calor, en Roma.

Con temperaturas mayores a 40 grados en medio de una ola de calor récord que provocó la declaración de “alerta roja” por lo menos hasta la noche de hoy en 26 ciudades italianas, los turistas y habitantes de Roma apelan a ocurrencias de todo tipo para soportar el infierno terrenal en el que, más allá de la presencia del Vaticano, se transformó en estos días la “ciudad eterna”.

El peligro de cortes de luz diarios rotativos de ocho horas anunciados por el “estado de emergencia” declarado en el lago Bracciano, la principal fuente de agua de la ciudad, y el cierre alternado en grupos de 30 cada 24 horas de los famosos bebederos públicos para ahorrar agua en medio de una sequía que ya causó más de 2.000 millones de euros de pérdidas en todo el país, completan el árido escenario.

Para colmo, una de las dos líneas de subte de la ciudad está cerrada en la mitad de su recorrido y fue reemplazada por un sistema de buses hasta final de agosto, lo que condiciona el movimiento de turistas.

Ese es el panorama con el que Maximiliano Rodríguez, de 33 años y oriundo de Quilmes, llegó esta semana a la capital italiana para hacer turismo.

Rodríguez decidió viajar a pesar de haber recibido advertencias de que llegaría a Roma desde el norte de África el anticiclón “Lucifer”, que esta semana provocó la declaración de “alerta roja” por parte del ministerio de Salud en 26 ciudades de todo el país.

“Es difícil, sobretodo por la humedad, pero hay que buscar alternativas para recorrer Roma y no morir en el intento”, le dijo a Télam momentos después de concluir su visita a la Basílica de San Pedro. “Tuve que llegar a las 8 de la mañana, cuando todavía no están los grandes grupos de turistas. Aunque los bebederos de los alrededores de la Plaza San Pedro ayudan mucho”, acotó.

Las tradicionales y pequeñas fuentes instaladas en las cercanías de los puntos turísticos son las pocas que no entraron dentro del plan de racionalización que dispuso la comuna ante una sequía que hace que la mayoría de los romanos se haya olvidado de lo que es la lluvia.

En el Vaticano, los bebedores permanecen abiertos, pero no las fuentes en “solidaridad con la sequía que enfrenta Roma”. El propio papa Francisco dispuso que las dos fuentes del siglo XVII que embellecen la plaza vaticana estuvieran sin agua hasta nuevo aviso.

En el resto de la ciudad, el gobierno local dispuso el cierre rotativo de 30 bebederos cada día. Así, los vendedores ambulantes de agua a un euro la botella de medio litro tienen estos días casi el mismo éxito que los que ofrecen rosarios y estampas con la cara del papa Francisco que cada jornada atraen miles de visitantes.

Salud declaró la “alerta roja” hasta la noche del sábado en 26 de las 27 ciudades que monitorea a diario, desde la siciliana Palermo hasta Bolzano, en la frontera con Austria.