Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

El sur de los Andes se carga de colores luminosos

Matizados por alguna nevada que se anticipó al invierno, el otoño es ideal para disfrutar de los paisajes.
El sur de los Andes se carga de colores luminosos. Turismo. La Nueva. Bahía Blanca

El bosque andino de la Patagonia en otoño muestra una paleta de colores que cambia de tonos día tras día, con sus montañas que se van cubriendo de nieve y blancos intensos que refuerzan el contraste del cielo contra los rojos y naranjas de los miles de árboles que cubren las laderas, tal como se puede descubrir en alguno de sus emblemáticos parques nacionales.

Desde el sur del mundo, el parque más austral muestra sus bosques de lengas, guindos, coihues magallánicos, canelos y ñires, con la particularidad de que los pasajeros del Tren del Fin del Mundo entran al Parque Nacional Tierra del Fuego por el Valle del Rio Pipo acompañados por el traqueteo de los vagones y la voz de los guías que rememora la historia de los presos que hace casi cien años cortaban la madera del lugar.

El límite sur es la costa marina del Canal de Beagle, en la Bahía Lapataia, donde además de las excursiones terrestres y náuticas, se pueden realizar caminatas alrededor de lagos y bosques de lenga por senderos señalizados.

Un buen abrigo y calzado de trekking son los compañeros ideales para estas caminatas australes, que abren los sentidos y el apetito de quienes las realizan.

Al regreso de un día activo en la montaña, la ciudad de Ushuaia ofrece su variada gastronomía local para recuperar energías en los ambientes cálidos de sus restaurantes típicos.

El Parque Nacional Los Glaciares está ubicado en el sudoeste de la provincia de Santa Cruz. Posee una superficie de 726.927 hectáreas --el más extenso del Sistema Nacional de Áreas Protegidas-- y fue creado para preservar una extensa área de hielos continentales y glaciares, del bosque andino-patagónico austral y muestras de la estepa patagónica.

El parque santacruceño, que si bien es célebre por la inmensidad de sus hielos, no se queda atrás en materia boscosa.

Las laderas de los valles y las costas de los lagos del parque están tapizadas de frondosos bosques en los que predominan la lenga, el guindo y el ñire.

El Parque Nacional Los Glaciares se encuentra emplazado en la ecorregión de la Estepa Patagónica y los Bosques Patagónicos, y su nombre evoca la magnitud de los numerosos glaciares que contornean el paisaje de la cordillera austral.

En sus lentos movimientos estos gigantes ríos congelados forman constantemente siluetas caprichosas que avanzan y retroceden e, incluso, algunas de ellas recuerdan puentes, diques y cavernas.

Los desprendimientos de grandes bloques de hielos son igual de impactantes que la visión que ofrecen las grandes masas glaciarias entre montañas y bosques.

El glaciar Perito Moreno es el de mayor renombre a nivel mundial debido a la facilidad de acceso y el periódico espectáculo de su ruptura.

En tanto, el Parque Nacional Lanín que está ubicado en el sur de la provincia de Neuquén, posee una superficie de 412.013 hectáreas pertenecientes a la ecorregión de Bosques Patagónicos con sectores de Estepa Patagónica y Altos Andes.

Desde su cónica presencia, el volcán Lanín semeja un celoso guardián del bosque andino-patagónico que aquí expone el singular paisaje conformado por las únicas araucarias o pehuenes protegidas a nivel nacional.

Lagos, bosques de araucarias y el volcán Lanín son sitios ideales para realizar actividades en contacto con la naturaleza.

El Parque Nacional Lanín, además de albergar al majestuoso volcán que le da nombre, incluye en su superficie bosques de pehuén, raulí y roble pellín, que lo convierten en un destino sin igual.

El circuito se complementa con el Parque Nacional Laguna Blanca, ubicado a 32 kilómetros de Zapala, Neuquén, por la provincial 46.

La estratégica localización de esta ciudad le confiere la conexión terrestre con localidades del oeste por las rutas provinciales 13 y 46, como así también hacia el norte y sur, por medio de la RN 40.

Un conjunto de cuerpos de agua enmarcados por un paisaje de origen volcánico, concentran una notoria avifauna entre cuyos representantes sobresale el cisne de cuello negro. Sus espejos de agua son los lugares apropiados para realizar observación de la avifauna acuática patagónica.