Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Un entorno fantástico para la búsqueda de grandes salmones

El sur del vecino país de Chile ofrece innumerables posibilidades para aquellos que quieran pasar unos días de descanso, pero también a quienes prefieran pasar un buen día de pesca.
Un entorno fantástico para la búsqueda de grandes salmones. Turismo. La Nueva. Bahía Blanca

Dr. Jorge Marchetti

Especial para La Nueva

Cuando decidimos emprender un viaje a Chile para la pesca del salmón Chinook, nunca pensamos que sería todo tan interesante.

No sólo desde el punto de vista de tener la posibilidad de luchar contra esos grandes peces que vienen desde el océano Pacífico dirigiéndose río arriba para desovar y morir, sino también por el entorno maravilloso y cambiante que encontramos mientras se navega y la amabilidad de la gente, en general, y de nuestros guías, en particular.

Nos dirigimos hacia Temuco, haciendo noche en Zapala, ya que la Aduana tiene un horario de trabajo que se extiende solamente hasta las 20 y temíamos no llegar a tiempo.

Cruzamos la frontera por Pino Hachado, donde la nieve estuvo presente, a pesar de que estábamos iniciando el otoño.

Desde allí fueron algo más de 100 kilómetros para encontrarnos, luego de viajar unos mil kilómetros de rutas totalmente asfaltadas, desde Bahía Blanca, con una ciudad importante y pujante, con hermosos paseos y grandes tiendas donde recorrer y poder comprar.

Unos 30 kilómetros más adelante, siguiendo la ruta 5 hacia el sur, llegamos, finalmente, a Pitrufquén, pequeña población desarrollada costeando una gran avenida y vecina al caudaloso pero tranquilo río Toltén.

En ese lugar, a partir de la mañana siguiente desarrollamos nuestra actividad.

Fueron tres días de pesca embarcados en botes de madera a remo que aceptan solamente un pescador y un guía por nave.

La excursión comienza a la mañana temprano, cuando te pasan a buscar por el hotel.

Se pesca hasta el atardecer, cuando te regresan al alojamiento.

Los organizadores también proveen el equipo completo para cada uno.

Incluye señuelos metálicos de distintos colores y unos 10 centímetros de ancho.

Imposible no mencionar el alto para el almuerzo, donde los guías desplegaban mesa y sillas bajo los árboles, mientras preparaban alguna carne frita al disco, ensaladas y cerveza fría,de manera de poder reponer nuestras fuerzas.

Pescamos todo ese tiempo flotando en el Toltén.

El resultado fue muy satisfactorio.

Mi amiga Lía capturó dos salmones y luego se dedicó a la pesca de truchas, mosqueando desde el bote con mucho éxito.

Yo sólo me dediqué al salmón y tuve más de diez piques.

Capturé cinco. Dos pequeños, dos medianos y uno de gran porte que se puede ver en la fotografía.

Pesó nada menos que 18 kilos y 900 gramos y peleó por más de media hora antes de lo que pudiéramos cargar a bordo.

Si a todo lo antedicho le sumamos el aspecto económico, ya que en este momento el cambio favorece a la Argentina, creo que ese es un destino para tener presente cuando llegue el momento de la próxima salida de pesca.