Bahía Blanca | Martes, 16 de abril

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Bahía Blanca | Martes, 16 de abril

Carlos Paz, del Cu Cu y el lago San Roque al tabaquillo

El dique San Roque se construyó a fines del siglo XIX para abastecer de agua a la ciudad de Córdoba. En 1913, Carlos Nicandro Paz fundó la villa.
Carlos Paz, del Cu Cu y el lago San Roque al tabaquillo. Turismo. La Nueva. Bahía Blanca

Corina Canale

corinacanale@yahoo.com.ar

La ciudad cordobesa es el principal destino turístico de la provincia mediterránea, que en los últimos años le disputa, palmo a palmo, el liderazgo teatral a Mar del Plata.

Si la bonaerense es la Perla del Atlántico, la villa cordobesa es la Perla de Punilla y la entrada a ese enorme valle.

Si aquella tiene una rambla famosa entre los balnearios del mundo, esta tuvo la primera aerosilla de América Latina, hacia la cima del Cerro La Cruz.

En la geografía cordobesa habitaron los sedentarios Comechingones, cuya organización social era la familia, mientras que a las tierras bonaerenses llegaban las tribus nómades de los indios Pampas.

El gran contraste es el oleaje marino del océano Atlántico, sobre las largas playas de arena rubia, y la ribera verde de las mansas aguas del lago San Roque, el primer lago artificial de Sudamérica, surcado por veleros y catamaranes y rodeado por paradores y clubes náuticos.

Y a los majestuosos lobos marplatenses, la villa le opone su artesanal Cu Cú, un reloj de madera de 7 metros de alto, del que sale un ave que da la hora.

Un ave que fue varias veces robada, a veces encontrada y otras no, pero siempre sustituida, que parece tener vida propia porque sale cuando quiere y a la hora que quiere.

Es, seguramente el sitio más fotografiado de toda la villa.

Pero nada disminuye el interés de los visitantes por este reloj inaugurado el 25 de mayo de 1958, que fue un regalo de los alemanes que se afincaron en la villa, reconociendo en ella los paisajes de su terruño.

El actual Palacio Municipal, que funciona como tal desde 1981, fue en su origen el Hotel Carena, frecuentado por la alta sociedad, personajes de la política y prestigiosos extranjeros.

Lo construyó en 1937 el arquitecto rosarino Ángel Lo Celso, en un estilo que une lo clásico y lo moderno, en el que se destacan las arcadas de sus galerías.

Su nombre es el de una de las tradicionales familias cordobesas.

Pero el misterio recala en la Casa Casper, lugar encantado donde los objetos no saben de la ley de gravedad, mientras que la adrenalina reina en el parque acuático Mundo Fantástico, donde están el Caballo de Troya, el Cubo Espacial, el Rodeo Medieval, la Montaña Rusa y el Mundosaurio.

Otra opción es Pekos, con sus laberintos, el gran tobogán, los espejos locos y el interesante mundo de las abejas.

Los destinos turísticos asombran porque siempre descubren nuevos sitios y personajes interesantes, como el vivero que está en el cercano paraje Cuesta Blanca, que vale la pena agregar a los circuitos tradicionales de paseo.

El vivero de Cuesta Blanca

Daniel Renison está reforestando las sierras con tabaquillo, “el ermitaño de las alturas”, el árbol que crece más allá de los 1.500 metros.

Todo comenzó cuando vio en el suelo de Los Gigantes un rastro retorcido, que era un sistema de cárcavas largas y que su experta mirada descifró como un grito de la tierra herida.

El Macizo Los Gigantes tiene elevaciones de más de 2 mil metros de altura. Es una de las formaciones geológicas más antiguas del país y un sitio para el turismo de aventura, sobre el que vuelan los cóndores.

Al ver los espacios sin árboles, y sabiendo que el macizo estuvo cubierto de bosques, comprendió que la erosión los había destruido y que los árboles sobrevivían en lo alto por la ausencia de animales. Y supo que había que combatir la erosión plantando tabaquillo, especie nativa que forma y mantiene el suelo que los pastizales no retienen.