25 de Mayo: al gran pueblo argentino, salud
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Fecha histórica. Era una mañana fría y lluviosa y la juventud organizada con el nombre de “Chisperos”, teniendo a la cabeza a French y Berutti, tomaba una participación decisiva en este impetuoso movimiento celeste y blanco.
La pasión popular era espontánea y tan democrática que no tuvo caudillos, sino solamente inspiradores y directores de la voluntad del pueblo.
Creció fuerte, se extendió pujante y triunfó cuando el Cabildo del 25 de Mayo cedió al fin y, en nombre del pueblo, consagró la Primera Junta de gobierno patrio.
No había en este cambio una mera sustitución de nombres y personas, sino un cambio de régimen: el nuevo gobierno era la expresión de la voluntad popular y tenía una misión histórica: asegurar la emancipación y organizar el país.
La Revolución de Mayo, producida en Buenos Aires, se extendió por todo el virreinato.
Fue una revolución de principios, liberal en sus leyes y en sus garantías, pudiéndose afirmar que proclamó e hizo efectivos los derechos de libertad política, intelectual y comercial, afianzando los principios de la igualdad entre los hombres y la justicia fundada en la ley.
Animada por un soplo de patriotismo ante una fecha como la que celebramos, solo puedo despedirme citando las palabras de nuestro Himna Nacional: “Al gran pueblo argentino, salud”.