Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Y un día, Tinelli llegó a la Selección

Aunque su pretensión inicial era apoderarse del sillón que durante tantos años ocupó Julio Humberto Grondona en la AFA, desde el escandaloso 38 a 38 de diciembre de 2015 esa posibilidad se fue desvaneciendo por completo.

Sin embargo, Marcelo Tinelli siempre persiguió un puesto protagónico dentro de la entidad de la calle Viamonte. Su ambición de poder, su habilidad para los negocios y su eficiente gestión como directivo de San Lorenzo de Almagro lo mantuvieron conectado con el fútbol argentino aun en plena crisis.

No por casualidad apareció como pieza clave en las tratativas para cerrar el nuevo contrato de la TV y también fue parte del acuerdo político que tejieron Claudio “Chiqui” Tapia y Daniel Angelici para que él y Rodolfo D’Onofrio, el titular de River, no quedaran al margen de la futura conducción de la AFA.

Además de saber que manejará los intereses de la Superliga que se viene a partir del mes de agosto, en los últimos días el “Cabezón” fue nombrado presidente de la Comisión de Selecciones Nacionales, un cargo que lo atrapa y en el que comenzó a desempeñarse de inmediato.

Javier Medín y Pablo Toviggino, dos de los miembros de la Junta Normalizadora, firmaron la nota avalando la flamante función de Tinelli, quien no tardó demasiado en reunirse con el técnico Edgardo Bauza, recorrer las instalaciones del predio de Ezeiza y visitar diariamente a los jugadores convocados para fortalecer la buena relación que ya tiene con muchos de ellos.

A propósito, el plantel no fue ajeno a su desembarco. Desde Europa, varios futbolistas celebraron su designación y le hicieron saber que confiaban en su figura por encima de cualquier otro dirigente.

Por sobre todo, el guiño de Lionel Messi resultó fundamental para abrirle las puertas del seleccionado antes de los cruciales enfrentamientos con Chile y Bolivia, respectivamente. Saben que juntos son capaces de gestionar ese sueño celeste y blanco que se transformó en obsesión.

En su cometido, Tinelli tratará de ponerle su impronta a todos los ítems vinculados a la Selección: el deportivo, la imagen, el marketing y lo comercial. Quizás hasta pueda resolver las últimas quejas: las molestias por los vuelos, los hoteles y los premios nunca pagados ni ofrecidos. O incluso solucionar las rispideces del equipo nacional con la prensa, originadas aquella noche del 3-0 a Colombia.

El vice del Ciclón no estará solo en su labor. Le pidió a Jorge Miadosqui, presidente de San Martín de San Juan, que continúe trabajando en la organización de las distintas selecciones y sumaría a su grupo la colaboración de Nicolás Russo (Lanús) una vez que se oficialice el Comité Ejecutivo tras las elecciones del miércoles venidero.

Otro tema que se desprende de sus planes será el nombramiento de Juan Sebastián Verón al frente de las categorías juveniles, un área que últimamente ha sido castigada por las frecuentes desprolijidades y la sucesión de resultados adversos.

Odiado por Diego Maradona y querido por Lionel Messi, por lo pronto Tinelli “debutó” con un triunfo que acorta el camino a Rusia y mañana estará junto a los jugadores en la difícil incursión por la altura de La Paz. Claro que a su empeño por mejorar la logística de la Selección, deberá agregarle y compartir la preocupación que dejó el pobre rendimiento colectivo del pasado jueves en el estadio Monumental.