Bahía Blanca | Miércoles, 17 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 17 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 17 de abril

Intensa actividad de los servidores públicos

“Ojalá llueva y bastante para que el personal descanse y recupere energía”, dijo Héctor Fernández.
Los bomberos no tienen descanso. La falta de lluvia provoca incendios que rápidamente se propagan por los campos.

Natalia Miguel

nmiguel@lanueva.com

Esta temporada se presentó demasiado difícil para los servidores públicos, según expresó Héctor Fernández, presidente de la comisión directiva de la Asociación Bomberos Voluntarios de Punta Alta.

Todos los días se escucha el sonido de la sirena convocando a los bomberos e incluso la inmensidad de los focos ígneos provocó más de una vez, en este último tiempo, una nube de humo que cubrió a la ciudad.

"Hay poca gente. Los servidores públicos están muy agotados por la cantidad de servicios. Pero hay que seguir. No hay opción", dijo.

Sostuvo que hay personas que deben cumplir con obligaciones laborales y no pueden responder al llamado de bomberos. Y, al mismo tiempo, expuso que se registra un gran incremento de salidas. En lo que va de diciembre, ya se respondieron a unos 120 servicios.

"En comparación con otros años, la labor se incrementó en forma notoria. La prueba se detecta en noviembre. En 2015 hubo 15 salidas y este año, 46".

Agregó que el trabajo no es sólo cuando suena la sirena, sino que hay muchos que se realizan con guardias apostadas en el cuartel.

“Se cubren sin toque de sirena porque hay personal en guardias pasivas o están en el cuartel y pueden concurrir al lugar donde son llamados”.

“En todos los casos se origina una salida, un gasto, un movimiento del vehículo".

Este año se dio la característica particular que en la zona de Calderón y Bajo Hondo se incendiaron zonas de trigales. “Hacía tiempo que no teníamos hechos de esta índole. Las inclemencias del tiempo provocan estos focos (pastizales o trigo)”.

"Esperamos ansiosos que se presenten lluvias. En la zona somos los menos favorecidos por la falta de precipitaciones. En otras localidades han tenido la fortuna de contar con tormentas. El gran incendio de Saavedra se terminó sofocando gracias a una torrencial lluvia, mientras que acá cayeron apenas unas gotas".

Indicó que las pérdidas en los campos son muy importantes. "Hoy un tramo de cinco kilómetros de alambrado de siete hilos está rondando los 300 mil pesos y si eso lo traducimos a varios kilómetros de alambrado que se quema es muchísimo el dinero que pierde el productor".

"Ojalá llueva y bastante para que la gente pueda recuperar energía. Habrá reducción de personal por licencias. La solución es que varíe un poco el clima, con algunas lluvias semanales".