Comenzó el rodaje para que regrese el cine a la ciudad
-
- copiado al portapapeles
-
- copiado al portapapeles
Claudio Falzoni
cfalzoni@lanueva.com
La sala del Teatro Colón contendrá el regreso del cine privado a la ciudad.
Ello sucederá en las vacaciones de invierno o con antelación a ellas.
En breve, la Municipalidad firmará con los empresarios --uno de los vivió en Punta Alta-- un contrato por seis meses para el permiso de uso de la sala.
Tienen varias cadenas en Patio Bullrich, Paseo Alcorta y en el Gran Buenos Aires.
Tendrá calidad digital y, en forma simultánea con la Capital Federal y otras salas del país, los días jueves se podrán observar los estrenos de las películas más taquilleras.
Funcionará de jueves a domingo. Se habilitará todos los días si la cantidad de espectadores es masiva.
En la propuesta, se incluiría al sector del pullman del Colón para incrementar el número de las butacas.
Una de las cláusulas del acuerdo consiste en que se tendrán que contratar a personas de la ciudad.
Incluirá beneficios para las diferentes escuelas del distrito o instituciones: podrán asistir dos veces al mes en forma gratuita. Ello lo decidirá el municipio.
Durante seis meses se llevará cabo una medición del mercado local.
Si resulta exitosa la mira estará centrada en realizar una importante inversión en la Sociedad Española para que allí continúe la proyección de las películas: en el orden de los 100 mil dólares.
El intendente Mariano Uset manifestó a "La Nueva." que las condiciones son que el cine tenga calidad de imagen y de sonido, y que cuente con un candy bar.
"Los estrenos serán en simultáneo con las salas del país. El precio no podrá ser más caro que el resto. Y trataremos de que sea un poco más económico".
"Son mínimas las remodelaciones que hay que realizar en el Colón. Como está el teatro se puede comenzar a trabajar. La recuperación del pullman es un valor agregado", dijo.
"Consideramos siempre que Punta Alta merece tener una sala de cine".
Uset dijo que el cine hoy es una herramienta de disfrute, de sonido e imagen de calidad, y de compartir un momento.
Expresó que se prioriza el uso intensivo de las instalaciones que tiene el municipio.
"La sala está abierta muchas horas por día".
La secretaria de Gobierno, Abigal Gómez, manifestó que se realizará un análisis de mercado para ver si la gente de Punta Alta quiere concurrir al cine.
Dijo que los empresarios visitaron también las instalaciones de la Sociedad Española.
Comentó que allí se requiere una inversión de 100 mil dólares para permitir que las instalaciones se utilicen como cine.
La funcionaria expresó que la Municipalidad estaba en la búsqueda de empresarios para lograr el objetivo.
"Uno de ellos residió aquí durante muchos. Se enteró del interés de la Municipalidad y así nació la propuesta", manifestó.
"El cine tendrá diferentes horarios y días", dijo.
Expuso que notaron en la ciudadanía un alto nivel de aceptación en el tema.
Comentó que Gustavo Bouscayrol (el director de Cultura) ya sincronizó la cartelera teatral para poder ver también en el tablado del Teatro Colón a los artistas nacionales y locales.
Una historia de película
La última función de cine en la ciudad data de agosto de 2013, en el Español.
El profesor Luciano Izarra, integrante del Archivo Histórico, expresó que el cine, en la ciudad, fue un espectáculo público que congregó, en torno a la pantalla, a las personas de todos los orígenes y actividades. "Estaban deseosos de entretenimiento y de cultura".
Dijo que sus orígenes fueron los cinematógrafos --apenas un proyector y una pantalla de tela-- que funcionaban en los diferentes bares de la ciudad: La Marina, Londres, Los Dos Chinos, Rialito. La Bolsa o Edén.
"Los bares vieron congregar a las familias más destacadas de Punta Alta. Sus pantallas proyectaron cientos de filmes hoy convertidos en clásicos", manifestó.
Izarra dijo que el más importante fue La Marina, ubicado en Humberto al 600. "Era el mayor salón de su tipo en la ciudad y un centro de sociabilización de los puntaltenses. "Fue propiedad de una sociedad que desde 1919 conformaron Juan Badiola, Baldomero Prada y José Turi, quien desde 1932 se convirtió en el único dueño. La Marina dejó de proyectar películas en 1933".
"Por entonces, Punta Alta contaba con sus primeras salas concebidas para funciones de cine y teatro que proyectaban películas distribuidas por Turi (se convirtió en un empresario cinematográfico junto a sus socios bahienses).
"La primera de estas salas fue la del Teatro Colón, propiedad de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos",