Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Más allá de víctimas y victimarios, se trata de una cuestión vincular

El equipo de violencia del Hospital Naval Puerto Belgrano realiza una intensa tarea de prevención, y además instrumenta medidas a nivel judicial, social y psicológico para atender a la persona afectada y su familia.
Doctor Eduardo Toscani.

Natalia Miguel

nmiguel@lanueva.com

Desde el equipo de atención a los casos de violencia familiar que funciona en el Hospital Naval Puerto Belgrano se determinó que no es tanto el crecimiento de la problemática, sino más bien que en los últimos tiempos se visibilizaron los hechos de agresión.

   En tal caso, se sostiene que es necesario desarrollar una tarea asistencial, pero también de prevención, por lo cual los profesionales brindan charlas y se capacitan en forma constante.

   "La víctima ya no se siente tan desprotegida porque se instrumentaron medidas a nivel judicial, social y psicológico, mayor apertura y accesibilidad a los tratamientos y un compromiso por parte de las instituciones. En este caso, la Armada colabora en todo lo que se pueda con la víctima en el proceso de salida de la situación de violencia", dijo el teniente de navío José Luis Cardozo, licenciado en Servicio Social y jefe del grupo.

   La tarea se inició en julio de 2007 en adhesión a las políticas del Estado para erradicar la violencia familiar. "Es decir, que es un compromiso que adoptó el Estado y, por ende, todas las instituciones se pusieron a trabajar en función de esas directivas", acotó.

   Junto a Cardozo se desempeñan las psicólogas Guadalupe Corvalán, Ana Maceratesi, Laura Ibarra, María Taboada y Oscar Dutari y la teniente de navío María José Crespo, la psiquiatra Micaela Guitian, el médico pediatra Carlos Castoldi, el abogado Guillermo Maggi, la licenciada en servicio social Cintia Pons y la supervisora Carina Achiri.

   El equipo trabaja en red con organismos y organizaciones de Coronel Rosales, como el Juzgado de Paz, la Policía rosaleña, Manos Entrelazadas, entre otros, y forma parte de la Mesa Local de Prevención de la Violencia.

    Corvalán dijo que todas las culturas están delineadas por el patriarcado, el machismo, "cuestiones que tenemos todos". "Por lo general se asocia sólo al hombre, pero las mujeres también venimos con este bagaje cultural y armamos vínculos con el otro".

   El grupo atiende a víctimas y victimarios, y se refiere en la mayoría de los casos a agresión sobre mujeres, aunque el hombre también es agredido. "Lo que sucede es que no denuncia justamente por las características de la misma sociedad, que es netamente machista, y donde el hombre perdería esa 'jerarquía' al decir que el víctima de violencia. Es solamente por como fuimos construidos a nivel social", agregó, por su parte, Cardozo.

   El servicio de Pediatría es también un espacio de detección de agresión y abuso sobre los más pequeños. El doctor Carlos Castoldi señaló, en este sentido, que "primero hago un seguimiento y luego con las psicólogas y el Servicio Social acompañamos la evolución de los chicos. La consulta a veces es fácil y otras no tanto. Se puede detectar alguna mentira, la participación o no de la madre y el padre, la mirada y el accionar del niño. De allí se desprenden indicadores de maltratos o algo más. Luego se empieza a realizar un seguimiento y se evalúa, entre otros detalles, cómo vive en su casa".

   Desde lo psicológico, cuando se derivan casos de menores desde el Hospital o el ámbito educativo, Ibarra indicó que en algunos casos el problema es visible y en otros existen sospechas. "Hacemos un diagnóstico y le damos el lugar a toda la familia. Entendemos que la patología está en los vínculos. Analizamos los pasos a seguir para la conveniente atención de los integrantes de la familia".

   "Y por otro lado hay cuestiones excepcionales como el caso del abuso sexual infantil donde también se comienza un proceso judicial. Más allá de lo asistencial, le damos una continuidad con la causa penal que siempre está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 14, con el doctor Mauricio Del Cero. Estamos siempre atentos y damos contención a las familias ante situaciones altamente traumáticas y estresantes".

Maceratesi dijo, en tanto, que más allá de las generalidades, cada caso es particular, por eso es necesario pensar en estrategias específicas.

"Es una problemática compleja y más allá de víctimas y victimarios, hay que pensar que se trata de una cuestión vincular. Esto hace que la situación sea complicada y por tal no es sencillo que la persona involucrada pueda pedir ayuda".

"Hay casos de reincidencia. Pero en este punto, a diferencia del ámbito civil, en el naval los varones militares pasan por un proceso de junta y nosotros hacemos la prejunta.En la mayoría de los casos la persona no se responsabiliza del acto, pero sale a luz y pone un límite y un freno, y se sanciona como algo que no está bien".

En el ámbito de lo jurídico, el doctor Guillermo Maggi mencionó que primero se brinda asesoramiento y acompañamiento. "La persona que denuncia tiene que saber cómo empezar, continuar y finalizar esta situación, que puede tener distintas variables, como puede ser una restricción o una exclusión. Quienes nos dedicamos a esta tarea, tenemos que acompañar a la víctima desde lo legal y personal, para que todo el esfuerzo llegue, desde el punto de vista del derecho, a buen puerto".

La licenciada Pons es el nexo entre otras instituciones y el equipo del Hospital. "Confeccionamos estrategias desde el centro en el cual trabajamos en co-responsabilidad con otras entidades. A mi me toca el seguimiento de las problemáticas que atiende el equipo y cómo se pueden establecer las orientaciones a la familia. La idea es afianzar los vínculos entre las partes. Es una tarea diaria que demanda atención particular para cada caso".

Orgullo. Atención al personal militar y civil
 El capitán de navío médico Eduardo Toscani dijo que la prevención es lo más importante y "sé que el equipo está abocado a brindar charlas en distintos destinos de la Armada".

   "Como director del Hospital debo reconocer su labor y el interés por las capacitaciones que en forma constante lleva adelante. Esto enorgullece al nosocomio. Este equipo de violencia familiar fue pionero en la Armada. Hay veces que se dice que las Fuerzas Armadas tiene un número importante de violentos. Yo creo que es la misma violencia que se encuentra en toda la sociedad. Lo único que nosotros, al estar abocados a descubrir esos casos, tenemos una casuística mayor. Y también nos enorgullece decir que, en los años que estamos constituidos, no tuvimos ningún caso de femicidio".

   "Cuando se habla de femicidio se refiere a la mala contención de los lugares donde la mujer pide socorro y no es escuchada, no tiene posibilidades de contención. La Armada facilitó todos los medios al personal militar y civil femenino para presentar su problemática, aún cuando es detectado por los médicos del hospital. Este es el logro del equipo. Va por un excelente camino y se está cumpliendo con la labor por la cual fue encomendado".