Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Esas manchas que de pronto surgen en partes de la piel

Hoy se recuerda el Día Mundial del Vitiligo, una patología cutánea que provoca trastornos de pigmentación. ¿A quién afecta? ¿Tiene alguna relación con la tiroides?
Esas manchas que de pronto surgen en partes de la piel. Salud. La Nueva. Bahía Blanca

David Roldán

droldan@lanueva.com

El vitiligo es una enfermedad adquirida, no contagiosa y crónica cuya evolución no puede predecirse y que tiene, como consecuencia, la aparición de manchas blancas en la piel por destrucción de las células que producen la pigmentación (melanocitos).

Según la doctora Mariana de los Ríos, médica dermatóloga, puede presentarse a cualquier edad, con mayor incidencia entre los 10 y 30 años.

Si bien afecta a mujeres y hombres, hay estudios que hablan de una ligera prevalencia en el sexo femenino.

El 2 por ciento de la población mundial tiene vitiligo.

En muchos casos se presenta asociada a enfermedades autoinmunes y endocrinológicas (sobre todo de tipo tiroideas) y, en ocasiones, vinculada a factores emocionales y situaciones de estrés.

Un reciente consenso internacional señaló que el vitiligo puede ser clasificado en dos formas: vitiligo no segmentario, desorden de pigmentación crónico, adquirido, caracterizado por máculas y parches blancos, frecuentemente simétricos, que generalmente aumentan progresivamente de tamaño y vitiligo segmentario, que afecta parcial o totalmente un segmento cutáneo.

Los pacientes con vitiligo presentan manchas, generalmente múltiples, de distinto tamaño y distribución que aparecen más frecuentemente en las áreas de mayor pigmentación y exposición al roce, como puede ser la cara, axilas, mucosas (labios, genitales y encías), manos, pies, codos, tobillos y rodillas.

Se trata de una enfermedad que tiende a progresar y que, sólo en un bajo porcentaje, produce una repigmentación espontánea, sobre todo en los niños.

Al no conocerse una causa específica y tratarse, por el contrario, de una enfermedad asociada a múltiples factores (genéticos, emocionales y/o ambientales, plantea un gran desafío para al médico al momento del diagnóstico, tratamiento y acompañamiento del paciente.

Un examen clínico completo y la consulta con el médico especialista son los primeros pasos a fin de buscar la mejor alternativa de tratamiento para estabilizar la despigmentación y lograr recuperar el pigmento en las lesiones que presente el paciente.

En la actualidad, los corticoides tópicos, los inhibidores de la calcineurina y la fototerapia son las opciones más utilizadas como tratamiento y con las que se tiene mayor experiencia, teniendo mejor eficacia clínica en las fases activas del vitiligo.

Es fundamental, además, comprender la importancia de cuidar la piel del sol todos los días del año con un factor solar mínimo de 30, entendiendo que quienes poseen vitiligo, tienen más posibilidades de sufrir quemaduras solares en las zonas despigmentadas.

Un diagnóstico y tratamiento temprano puede ser de gran utilidad.